El Big Bang del metaverso ya fue, y ahora continua expandiéndose. En esta oportunidad es Boeing la que reveló su intención de utilizar las tecnologías inmersivas para diseñar su próximo avión.
Boeing creará un avión en el ‘metaverso’ utilizando tecnologías inmersivas para conectar a sus ingenieros con las plantas de fabricación. Según reportó Reuters, esto forma parte de la nueva y ambiciosa estrategia a dos años. Con esta, la compañía pretende centralizar sus operaciones de diseño, producción y atención a las aerolíneas bajo un único ecosistema virtual.
Este anuncio se une a la tendencia de las empresas por dar el salto al metaverso. En este sentido, ya hemos sido testigos de cómo fabricantes de automóviles como Ford Motor Co y empresas como Facebook -ahora Meta-, hicieron evidentes sus intenciones de trasladar el trabajo y el juego a mundos virtuales inmersivos, es decir, el metaverso.
El fabricante de aviones comerciales ya está trabajando en su fábrica del futuro. En un par de años, los diseños de ingeniería en 3D utilizarán tecnologías inmersivas para permitir que los robots hablen entre sí. Por otra parte, los mecánicos alrededor del mundo estarán conectados por dispositivos de realidad aumentada HoloLens fabricados por Microsoft.
“Se trata de reforzar la ingeniería“, dijo a Reuters, Greg Hyslop, ingeniero jefe de Boeing, . “Estamos hablando de cambiar la forma de trabajar en toda la compañía (…) Cuando la calidad de la base de suministro es mejor, cuando la construcción del avión se realiza de forma más fluida, cuando se minimiza el retrabajo, el rendimiento financiero se derivará de ello”.
Boeing creará un avión en el ‘metaverso’
Con esta estrategia, Boeing buscará construir su próximo avión digitalmente. La idea es crear réplicas virtuales tridimensionales, o mejor dicho, modelos que sean “gemelos digitales” del avión, con el que puedan crear simulaciones para preparar a todo el sistema de producción.
Boeing quiere crear un espacio digital compartido para utilizar la realidad virtual o la realidad aumentada,al que se podrá acceder a través de Internet. Allí, las maquetas digitales estarán respaldadas por un “hilo digital” que une cada pieza de información sobre el avión desde su inicio, extendiéndose hasta lo más profundo de la cadena de suministro. Desde los requisitos de las aerolíneas, a los millones de piezas, a las miles de páginas de documentos de certificación.
Boeing cree que estas herramientas serán fundamentales para llevar un nuevo avión desde su concepción hasta el mercado en tan sólo cuatro o cinco años.
Según Hyslop, más del 70% de los problemas de calidad en Boeing se deben a algún tipo de problema de diseño. “Se conseguirá rapidez, se mejorará la calidad, se mejorará la comunicación y se mejorará la capacidad de respuesta cuando se produzcan problemas“.
Airbus también tiene iguales intenciones
De hecho, esta especie de revolución digital para la inclusión de las tecnologías inmersivas en los procesos de producción es más bien uns impulso simultáneo de los dos gigantes de la aviación Boeing y Airbus.
El Director General de Airbus, Guillaume Faury, prometió “inventar nuevos sistemas de producción y aprovechar el poder de los datos” para optimizar su sistema industrial. Esto también supone la apertura de un nuevo frente en la guerra entre Boeing y su contraparte europea. Ello, como consecuencia de la necesidad de cumplir con las abultadas carteras de pedidos en la actualidad.
Hasta ahora, el enfoque de Boeing se ha caracterizado por avances graduales en programas de aviones o herramientas específicas. En lugar de la revisión sistémica que caracteriza el impulso de Hyslop en la actualidad.
Transformación digital
Boeing contrató recientemente a la veterana ingeniera Linda Hapgood para supervisar la “transformación digital”, que, según una fuente del sector, cuenta con el apoyo de más de 100 ingenieros.
Hapgood es conocida por haber convertido los dibujos en blanco y negro de los haces de cables del 767 en imágenes en 3D y por haber equipado a los mecánicos con tabletas y auriculares de realidad aumentada HoloLens. La calidad mejoró en un 90%, según un informante.
En su nuevo cargo, Hapgood contrató a ingenieros que trabajaron en un gemelo digital para un avión de gama media, ahora desechado, conocido como NMA.
También está aprovechando las lecciones aprendidas del avión no tripulado de reabastecimiento aéreo MQ-25 y del T-7A Red Hawk. Boeing “construyó” los primeros aviones T-7A en simulación, siguiendo un diseño basado en modelos. El T-7A salió al mercado en sólo 36 meses. Sin embargo, el programa está lidiando con la escasez de piezas, los retrasos en el diseño y los requisitos de pruebas adicionales.