Tras un largo período de preparación, ambas compañías empezaron su batalla legal en la corte. A una semana, se espera que el enfrentamiento tenga profundas repercusiones en la industria de las aplicaciones y los videojuegos.
Epic Games y Apple iniciaron su enfrentamiento legal en la corte en lo que podría ser uno de los juicios más importante de las últimas décadas en la industria de la tecnología. Y es que tiene el potencial de cambiar no solo el ecosistema de aplicaciones, sino también todo el modelo económico alrededor del software en general. Lo cual representa cientos de miles de millones de dólares anualmente.
Todo parte de Fortnite, el cual está em el centro de la demanda. El popular videojuego de Epic Games fue expulsado de la App Store de Apple el verano pasado por saltarse sus normas sobre pagos digitales al establecer su propio sistema. Bajo el esquema actual, Apple se queda con un 30% de las compras que se realicen dentro de una aplicación en los dispositivos iOS, sin permitir sistemas de pago alternativos.
La retirada de Fortnite de la App Store llevó a Epic a demandar a Apple.
No obstante, y una de las consecuencias más interesantes del juicio entre Apple y Epic, es que este enfrentamiento está dando luces sobre cómo estas empresas multimillonarias hacen negocios fuera del escenario público.
Cómo comenzó la batalla entre Epic Games y Apple
Hace una semama, tras meses de preparación, la batalla entre Epic Games y Apple inició en el Tribunal para el Distrito Norte de California, En concreto, Epic Games está retando las restricciones de Apple para que los desarrolladores incluyan otros métodos de compra dentro de sus aplicaciones aparte de las que ofrece la App Store.
En el primer día del juicio, Epic Games comenzó llamando a su propio CEO, Tim Sweeney, como primer testigo. Desde ese momento el desarrollador de videojuegos sentó las bases de su argumento de que Apple tiene un comportamiento anticompetitivo en la App Store. Por no permitir otras tiendas de aplicaciones en su sistema operativo.
Estas acusaciones de Epic Games contra Apple parten de la negativa de Apple a aceptar otras tiendas de aplicaciones en iOS. En este sentido, piden al fabricante que de otras alternativas. Y en consecuencia, la posibilidad de integrar aplicativos de terceros en sus dispositivos móviles.
“Epic Games solo busca cambios en el comportamiento futuro de Apple y no quiere ocasionar daños financieros”, aseguró Sweeney durante su testimonio.
Por su parte, Apple inició el juicio argumentando que permitir aplicaciones en sus dispositivos que no están sujetas a sus restricciones comprometería la seguridad y la privacidad de su ecosistema. De hecho, estas son unas de las características en las que más hace énfasis la compañía. Además, añadió que compite en un mercado masivo de videojuegos del que sólo es una pequeña parte. Por lo tanto, según el punto de vista de Apple, ellos no tienen un monopolio y no puede abusar de esa posición.
Epic Games al ataque
Gran parte de la primera jornada del juicio se centró en que ambas empresas intentaron enmarcar sus negocios. Sweeney describió Fortnite como un “metaverso” y una “experiencia social”. Un mundo virtual con películas, programas de televisión y conciertos más allá de ser un simple videojuego.
Definir el mercado es clave para cualquier posible caso antimonopolio. Según la legislación estadounidense, no es ilegal tener un monopolio. Lo que en contra de las leyes es tratar de preservarlo a expensas de la competencia. Apple está intentando demostrar que su sistema operativo, iOS, compite limpiamente con otras plataformas y, por tanto, no trasgrede la ley antimonopolio.
Epic afirma que Apple utiliza iOS para encerrar a los usuarios y a los desarrolladores en un entorno restrictivo. En el cual, se les conbrará fuertes tarifas por realizar transacciones adicionales. Una abogada de Epic, Katherine Forrest, comparó en un momento dado a Apple con un concesionario de automóviles que cobra a los clientes cada vez que llenan el depósito de su auto.
¿Cómo se defiende Apple?
Apple se defendió de las acusaciones de comportamiento anticompetitivo centrándose en la industria del juego. Sobre lo cual argumentó que Fortnite está disponible en varias otras plataformas importantes, incluyendo compuadoras personales, Android de Google e incluso la propia tienda de juegos en línea de Epic, así como en populares consolas de videojuegos como la PlayStation de Sony, la Xbox de Microsoft y la Nintendo Switch. Los usuarios de todas esas plataformas pueden jugar a Fortnite unos contra otros y, en gran medida, realizar compras in-app en una plataforma para usarlas en otra, argumentó Apple.
“Epic está pidiendo la intervención del gobierno para quitar una opción que los consumidores tienen actualmente“, dijo Karen Dunn, abogada de Apple, durante su declaración de apertura.
Otro abogado de Apple, Richard Doren, señaló durante su contrainterrogatorio a Sweeney que Epic paga a las plataformas de consolas una tasa similar del 30%, a pesar de que esas plataformas tampoco permiten aplicaciones externas ni métodos de pago alternativos. Sweeney argumentó que las consolas, que pierden dinero con las ventas de hardware y lo compensan con el software, tienen un modelo de negocio diferente al de la rentable tienda de aplicaciones de Apple.
“Si Epic se impone, otros ecosistemas también caerán“, dijo Apple en el juicio.
Las consolas no son rentables
El miércoles pasado, la vicepresidenta de Xbox, Lori Wright, testificó en el juicio entre Epic y Apple. Tal y como reportó IGN, Writght fue citada para comparecer como testigo externo y dar una idea del mercado de los videojuegosjuegos. El testimonio de la ejecutiva e Microsoft sorprendió, ya que aseguró de que las consolas Xbox no da beneficios.
La declaración de Wright, y otros documentos suscritos, dejaron ver algunas de las comunicaciones internas de Xbox. Incluyendo las que aseguran que las consolas como tal nunca ha dado ganancias a Microsoft.
De hecho, documentos internos presentados en el caso revelaron que Microsoft tiene planes para reducir su comisión en la tienda de la consola Xbox del actual 30% a un 12%.
IGN en su cobertura del juicio reportó cómo durante un interrogatorio, el abogado de Epic Games, Wes Earnhardt, hizo énfasis sobre la rentabilidad de las consolas Xbox. Earnhardt le preguntó a Wright: ¿Cuánto margen gana Microsoft por la venta de las consolas Xbox? A lo que Wright respondió: No lo hacemos. Vendemos las consolas con pérdidas.
–Para ser claros– preguntó el abogado de Epic –¿Microsoft alguna vez obtuvo ganancias con la venta de una consola Xbox?”
–No– contestó la ejecutiva de Microsoft.
Adicionalmente, Epic Games pidió la ayuda de Wright para demostrar que el iPhone se parece más a una PC que a una consola. Según el desarrollador, iOS es un ecosistema más abierto que el de las consolas, por lo cual se justifica un modelo más abierto de venta de aplicaciones.
Pero a Apple no le gustaron estass declaraciones, y en consecuencia quiere que el tribunal haga una “constatación de credibilidad adversa”. Apple dice que Microsoft ocultó documentos pertinentes en su testimonio.
¿Qué podemos esperar?
El fallo del juez podría tener enormes ramificaciones no sólo para Apple y su ecosistema iOS. Pero además, para otras tiendas de aplicaciones y la economía general de las aplicaciones. Este es un mercado que ha crecido hasta alcanzar cientos de miles de millones de dólares y mantiene millones de puestos de trabajo.
Se trata de un caso que podría transformar el funcionamiento de muchas compras dentro de las aplicaciones. O bien consolidar el poder que tienen las plataformas tecnológicas para establecer las reglas de un mundo cada vez más digital.