La oficina tal cual cómo la conocíamos será cosa del pasado. Como consecuencia de la la pandemia del COVID-19, los espacios de trabajo evolucionaron para adaptarse a las circunstancias.
En la nueva normalidad el panorama laboral girará en torno al teletrabajo, lo cual no significa que la oficina como tal vaya a desaparecer, más bien esta se va a reinventar.
A decir verdad, muchas empresas consideran que el orden y la practicidad de una oficina ayuda a aprovechar muchos más el tiempo de trabajo. Ya que, el nivel de compromiso es mayor, las distracciones se reducen y la colaboración entre los equipos permite alcanzar más rápido los objetivos. Pero a la vez, muchos empleados se adaptaron al teletrabajo y las empresas no descartan la opción de mantener las oficinas. Por lo que actualmente tiene el reto de adaptarlas a la nueva normalidad pospandémica.
¿Cómo la oficina se va a reinventar?
Es un hecho, el concepto de oficina tal y como lo conocemos cambiará. No es un espacio que pasará a la historia, pero se está adaptando a la nueva normalidad derivada de las necesidades de la empresa, como a la de los empleados. Teniendo, por ejemplo, en cuenta ls nuevaas normas de bioseguridad y relacionamiento físico.
Veamos qué podemos esperar.
Entre las alternativas nuevas para mantener la oficina, se está observando el sistema híbrido. El cual consiste en trabajar uno o dos días a la semana y el resto, de forma remota sin dejar de lado las reuniones por videollamadas y manteniendo fijo los días laborales.
Si bien este sistema está a riesgo de la conexión a internet de algunos empleados, siempre se buscará la manera de atender y solventar ambas situaciones.
Por otro lado, también se está buscando implementar un modelo de trabajo remoto alternativo. Este consiste en trabajar desde la oficina por lo menos una vez al mes. De esta manera la empresa procurará hacerse cargo de asuntos y objetivos puntuales desde la oficina tradicional manteniendo un sistema de bioseguridad, mientras que permite a los empleados resguardarse en sus casas la mayor parte del mes.
Aprender a confiar en los empleados
Otra de las tendencias en la evolución de la oficina, es que se está priorizando la calidad de producción, así como flexibilizando los horarios de trabajo. Ello a razón de que no importa si los empleados trabajan desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Porque se comprende que cada persona maneja sus compromisos de distintas formas. Lo importante aquí realmente es alcanzar los objetivos.
Esta flexibilidad laboral trae consigo otro factor y es que, las empresas deben aprender a confiar en sus empleados. Al final del día, no se puede controlar ni medir el ritmo cotidiano o los compromisos de cada uno, pero sí se pueden observar los resultados en el logro de los objetivos. Y de esta manera, saber en realidad quien es está aportando para la compañía.
En conclusión, con el pasar del tiempo, el modelo laboral tradicional de las empresas se ha visto transformado. Pero, el cambio más drástico ha surgido como consecuencia a esta pandemia. La cual, dio un giro de 180 grados al hábito de ir a trabajar todos los días a la oficina. Pero, eso no significa que haya desaparecido. Más bien, cuando un hábito se rompe, tenemos la oportunidad de crear uno nuevo.