Gracias a su durabilidad, longevidad, eficiencia energética, densidad, bajo costo y escalabilidad la cinta magnética es el medio de almacenamiento preferido por los Centros de Datos. Más de medio siglo después de su introducción sigue rompiendo récords.
Nueva cinta magnética con capacidad de 580TB establece un nuevo récord para un dispositivo de almacenamiento y ofrece una densidad de área 27 veces mayor que la de las unidades de cinta actuales. Este desarrodo, llevado a cabo conjuntamente entre IBM y Fujifilm, mejora un formato que ha sido utilizado como medio de almacenamiento desde 1952.
Aunque parezca increíble, según la propia IBM, esta tecnología con más de 60 años en el mercado es “la única que puede manejar que el crecimiento masivo de los datos digitales, mantenerlos protegidos de los ataques de los ciberdelincuentes”. De la misma manera es el formato predilecto de algunos de los mayores centros de datos a hiperescala del mundo.
Esta nueva cinta producida por dos gigantes de la industria tiene una capacidad de 580TB (terabytes), aproximadamente 50 veces mayor que la capacidad de los cartuchos de datos actuales. Su capacidad total no fue lo único que fijó una marca mundial, también sus 317 Gbpsi (gigabytes por pulgada cuadrada – 6,45 cm2) son los más altos registrados hasta la fecha.
Nueva cinta magnética con capacidad de 580TB: Una enorme cantidad de datos
Uno solo de estos nuevos cartuchos de cinta tiene el potencial de almacenar unos 580TB. Para ponerlo en perspectiva, esto equivalente a una torre de 786.977 CDs de 944 metros de altura. Lo cual es más alto que el Burj Kalifa, el edificio más alto del mundo. Todo en un cartucho de cinta en la palma de la mano.
La mencionada densidad de grabación de 317 Gbpsi se logró ya que su fabricación se hizo utilizando una nueva partícula magnética llamada Ferrita de Estroncio (SrFe). La SrFe puede ser transformada en partículas más pequeñas con “propiedades superiores” que le permiten proporcionar una mayor densidad de almacenamiento en la misma cantidad de cinta.
“Actualmente producimos diariamente 2,5 quintillones de bytes de datos. Principalmente debido al continuo aumento de la Internet de las cosas (IO), la aparición de vídeos de alta definición 4K/8K y los análisis de grandes datos basados en la IA. Al ritmo que vamos, se espera que los datos mundiales alcancen los 175 zettabytes para 2025, lo que representa un crecimiento anual del 61%. Un ZB equivale a un trillón de gigabytes (GB) – los últimos teléfonos móviles tienen 256 GB“, se lee en el comunicado de prensa de IBM.
Entonces, ¿Por qué esto es importante?
Con más datos almacenados en las instalaciones y en nubes híbridas, los gigantes de la tecnología corporativa y las instituciones académicas siguen recurriendo a la tecnología de cintas magnéticas para el almacenamiento de archivos.
Y es que, en cuanto a los costos, el almacenamiento de datos en cinta es de unos centavos por gigabyte. Además, cuando no se utiliza, la cinta no requiere energía, a diferencia de los discos duros y flash. En pocas palabras, los datos almacenados en cinta aseguran que las soluciones en la nubes tendrán los datos que necesitan cuando los necesiten. Además, cuando se almacenan correctamente, los datos grabados en cinta hoy en día seguirán siendo legibles en 30 años.
Finalmente, Como ya se mencionó, la generación de datos crece a un promedio de 61 por ciento al año. Esto significa que toda solución de almacenamiento debe ofrecer escalabilidad. Esto es una clara ventaja de la tecnología de cinta magnética: su potencial de escalabilidad mediante desarrollos en densidad de almacenamiento.
Es decir, el tamaño de los bits utilizados en el actual sistema comercial de cinta magnética es todavía bastante grande en comparación con los bits del disco duro. Lo que significa que la cinta tiene mucho espacio para seguir reduciendo los bits, de ahí el aumento de la capacidad.