¿Cómo decidir cuándo es el momento de actualizar tu PC, o en cambio, adquirir un sistema completamente nuevo?
Al momento de ensamblar una PC muchas personas lo hacen pensando en un cambio gradual hacia un nuevo sistema. Es decir, al momento de armar la computadora la idea es adquirir el mejor hardware que se puede en ese momento. Luego, la idea es extender la utilidad de la máquina por el mayor tiempo posible, ya sea a través de la actualización de hardware determinado, o el overclocking de piezas. Al final, reemplazamos todo el sistema cuando su desempeño no cumple con las demandas esperadas, y no podemos actualizarse más.
Este enfoque se aplica igualmente a los sistemas pre ensamblados. No obstante, ese tipo de sistemas tienden a ser más difíciles de actualizar. Algunos fabricantes utilizan piezas y conexiones propias que no son amigables a los cambios.
¿Actualizar tu PC o adquirir una nueva?
Esa línea entre actualizar tu PC o adquirir una nueva depende generalmente de dos cosas: qué tanto disminuye el desempeño de la PC, y la edad de sus componentes, en ese orden. Dependiendo de cuánto invertiste en su construcción inicial, su vida útil puede variar.
Por ejemplo, la PC activa más antiguo en nuestro grupo de editores tiene nueve años. La misma, tiene un Core i5-2500K, que ha resistido excepcionalmente bien el paso del tiempo. Se ha cambiado a un SSD como unidad de arranque, sumado memoria RAM adicional y añadido una GPU para mantenerlo en forma. Sólo faltaría hacer overclocking de la CPU como un pequeño impulso final al rendimiento del sistema.
En el momento de la compra de esta PC, quedó establecido el plan para sacar el máximo potencial:
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- CPU con capacidad de overclocking.
- Placa base con cuatro ranuras de RAM.
- Fuente de alimentación capaz de soportar GPU de gama media.
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El mantenimiento ha sido relativamente poco costoso, gracias a las ventas oportunas y al hecho de que no me importa no estar en la vanguardia de los juegos de PC.
Por el contrario, nuestro equipo también ayudó a sus amigos a reemplazar sistemas más nuevos, porque el hardware era demasiado limitado para tener una vida útil a largo plazo, o las necesidades del usuario superaron al hardware a pasos tan grandes que no se pudo compensar la diferencia.
La creación de contenido con un procesador Celeron no funciona por mucho tiempo.
Quizá el problema no es el hardware
La discusión sobre una actualización del hardware frente a una sustitución del sistema supone que estás tratando de decidir entre los dos debido a problema de rendimiento. Pero debes tener en cuenta que, si te enfrentas a un problema general de lentitud en el uso diario del equipo, como la navegación por la web o la edición de documentos, es posible que estés sufriendo problemas de software. (Conflictos de controladores, programas que acaparan los recursos del sistema, etc.)
En este caso, te sugerimos que resuelvas eso primero. Mediante un trabajo de investigación o haciendo una copia de seguridad de todos tus archivos y luego haciendo un borrado completo y una reinstalación de tu sistema operativo y de los programas más usados.
Luego viendo cómo se siente tu sistema, podrás definir si realmente necesitas cambiar tus componentes en absoluto.