Con esta velocidad bajarías todo el catálogo de Netflix en un segundo. La verdad es que si pensabas que tu conexión eran lenta, al leer esto vas a llorar.
El récord de velocidad de Internet más rápida del mundo fue registrado a 178 Terabits por segundo (Tb/s). Esto es suficiente para descargar toda la biblioteca de Netflix en menos de un segundo.
Esto es un logro increíble, ya que representa un velocidad 17.800 veces más rápida que las actuales conexiones de internet más rápidas disponibles comercialmente. Por ejemplo, en algunas partes como Japón, Estados Unidos y Nueva Zelanda se pueden conseguir conexiones de hasta 10 Gb/s. Ni siquiera la NASA puede competir, con su ESnet de 400 Gb/s.
Récord de velocidad de Internet: cómo lo hicieron
Un conjunto de equipos de ingenieros del Reino Unido y Japón desarrolló una nueva forma de modular la luz antes de que se transmita por las fibras ópticas. Lo cual permitió anchos de banda mucho más amplios que los habituales. Las nuevas tecnologías desarrolladas por los investigadores de la University College London (UCL), Xtera y KDDI Research, exprimen más información a través de la infraestructura de fibra óptica existente.
“Las actuales interconexiones de los centros de datos en nube de última generación son capaces de transportar hasta 35 terabits por segundo. Pero estamos trabajando con nuevas tecnologías que utilizan de manera más eficiente la infraestructura existente. Haciendo un mejor uso del ancho de banda de la fibra óptica y permitiendo una tasa de transmisión récord mundial de 178 terabits por segundo“, dijo Lidia Galdino, investigadora principal del estudio.
Esto también deja en el terreno otros dispositivos experimentales, incluyendo un chip fotónico desarrollado en Australia que registró unos impresionantes 44 Tb/s hace unos pocos meses. Además, supera al anterior poseedor del récord, un equipo japonés con 150 Tb/s, en casi un 20 por ciento.
La mayoría de las conexiones actualmente permiten un ancho de banda de hasta 4.5 THz. Aunque con algunas nuevas tecnologías es posible acercarse a los 9 THz. Sin embargo, El nuevo sistema, eleva los números a 16,8 THz.
Para conseguir este “espacio” extra, los investigadores crearon nuevas constelaciones de Formación Geométrica (GS). Básicamente, se trata de patrones de combinaciones de señales que alteran la fase, el brillo y la polarización de las longitudes de onda. Con el fin de ajustar más información a la luz sin que las longitudes de onda interfieran entre sí. Esto se hizo combinando diferentes tecnologías de amplificación existentes en un sistema híbrido.
Aplicación comercial
Tal vez la mejor noticia es que, debido a que utiliza los cables de fibra óptica que ya existen en muchas partes del mundo, esta tecnología podría integrarse en la infraestructura existente con relativa facilidad. En lugar de reemplazar kilómetros y kilómetros de cable, sólo requeriría mejoras en los amplificadores, que están cada 40 a 100 kilómetros más o menos.