Con la masificación de 4G LTE, y la inminente llegada del 5G, las redes móviles son una alternativa real a las conexiones a Internet fijas.
Las conexiones a Internet fijas eran, hasta hace poco, la forma más confiable y rápida de navegar por la Web. Pero lo cierto es que el rápido avance en las tecnologías inalámbricas, y la agresiva competencia entre las operadoras se traducen en altas velocidades y una tarifa móvil bastante atractiva para los usuarios.
Esta realidad ha hecho que las conexiones a Internet a través de las redes móviles se conviertan en una alternativa real a las redes fijas. Lo cual será aun más pronunciado para el momento en que se masifiquen las redes 5G. Solo la fibra óptica podría revertir esta tendencia, no obstante, la instalación de redes de fibra resulta más costoso y complicado que la de sus pares inalámbricas.
Las redes móviles Vs las de fibra óptica
Por un lado, las conexiones a Internet de fibra óptica están actualmente disponibles solo para el 25 % de los usuarios de Internet. En cambio, desde su primera instalación en 2009, el estándar LTE ha evolucionado fuertemente a lo largo de los años, y se convirtió en la tecnología de conexión inalámbrica más utilizada en todo el mundo. Para 2020 existirán 3 mil 660 millones de conexiones de 4G LTE en todo el mundo, lo que representa más totalidad de usuarios de teléfonos inteligentes del planeta.
Por otro lado, los pronósticos indican que habrán 340 millones de conexiones 5G en 2021 y 2,700 millones para 2025.
¿Cómo pueden haber más conexiones que usuarios de teléfonos inteligentes?
De las 2,700 millones de conexiones %g que se preveen para 2021, el 98% estará en teléfonos móviles u otros dispositivos de datos móviles. Y es que, en la actualidad, más de 5 mil millones de personas tienen dispositivos móviles, y más de la mitad de estas conexiones son teléfonos inteligentes.
A esto hay que sumarle que el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). La cantidad de dispositivos conectado en 2018 llegó a los 7 mil millones. Pero en 2019, el número de dispositivos IoT activos se catapultó hasta llegar a los 26,66 mil millones.
Cada segundo: 127 nuevos dispositivos IoT se conectan a la web.
Todo es cuestión de velocidad
Lo anterior solo demuestra que la demanda por anchos de banda nunca dejará de crecer, aunque ahora la movilidad es un condicionante para las nuevas conexiones. En este sentido, aunque la fibra óptica ofrece velocidades de conexión de hasta 10Gbps, el usuario tendría que estar conectado físicamente a esta red. Lo cual, en la práctica suele no ser así. En cambio, el catálogo de móviles disponible hoy en día, permite conexión directa a redes 4G LTE, y hasta 5G.
No obstante con velocidades de descarga de hasta 50Mbps, 4G LTE es difícilmente una competencia real a la fibra óptica. Es acá donde la tecnología 5G tiene su principal atractivo.
Dentro de menos de tres años, las velocidades 5G serán 13 veces más rápidas que las conexión móvil promedio. La velocidad de conexión 5G promedio alcanzará 575 Mbps para 2023. Sin embargo, las velocidades de Wi-Fi de los dispositivos móviles se triplicarán para 2023. A nivel mundial, las velocidades promedio de Wi-Fi crecerán de 30.3 Mbps en 2018 a 92 Mbps para 2023.
Pero eso no es todo, pruebas han demostrado que las redes 5G pueden ofrecen velocidades de descarga similares a las de fibra óptica, es decir, hasta 10Gbps.
El despliegue de redes 5G apenas comienza, y mientras hoy es una característica que solo ofrecen dispositivos de alta gama, en pocos años la veremos masivamente disponible.