Atrás quedaron los días de cables largos que atraviesan paredes o van debajo del piso. Muchas de las cámaras se conectan vía WiFi. Utilizan tecnologías de conexión inalámbrica para comunicarse con un panel de control o dispositivo inteligente conectado.
Las cámaras WiFi permiten instalar sistemas de video vigilancia sin tener que romper paredes o hacer modificaciones importantes. Básicamente es solo colocar la cámara y listo. Esta versatilidad creó un nuevo mundo de posibilidades mantener una vigilancia cercana, tanto dentro del hogar como en negocios, establecimientos, fincas, etcétera.
Cómo funcionan las cámaras WiFi: cable versus inalámbricas
Para empezar, las estas cámaras WiFi de seguridad inalámbricas son más fáciles de instalar y le brindan una mayor flexibilidad para la colocación.
Cuando las cámaras de seguridad salieron al mercado por primera vez, tenían que conectarse a una fuente eléctrica para funcionar. Algunas cámaras aún funcionan de esta manera. Éstas dependen de cables de video para transmitir señales a un dispositivo de grabación y visualización, como una computadora o un televisor.
Con una cámara de seguridad inalámbrica, la señal de video y, en algunos casos, también la señal de audio, se transmite a través de Internet u otro red inalámbrica. Esta llega a un receptor que se conecta al dispositivo de visualización y grabación. Muchas personas usan computadoras o cuentas de almacenamiento en la nube para guardar el video para verlo más tarde.
Beneficios de la cámara de seguridad inalámbrica
Como se mencionó anteriormente, las cámaras de seguridad inalámbricas son más fáciles de instalar que la alternativa cableada. Las cámaras con cable deben conectarse al sistema eléctrico de su hogar, por lo que deberá contratar a un profesional para la instalación. Las cámaras inalámbricas dependen de Wi-Fi u otras redes. Siga las instrucciones y podrá configurar y conectar la mayoría de las cámaras en menos de treinta minutos.
Las cámaras de seguridad inalámbricas a menudo son más ideales para inquilinos, personas nuevas en la seguridad del hogar o con un presupuesto limitado. Las cámaras de seguridad inalámbricas no solo son menos costosas que los sistemas con cable, sino que también son más fáciles de mover y transportar. ¡Solo desconéctalas y listo!
Cómo funcionan las cámaras WiFi
Si ya has comprado una cámara WiFi o estás pensando en hacerlo seguro que quieres saber cómo funcionan. Para poner en funcionamiento este tipo de dispositivo necesitas de una conexión WiFi y, además, descargar una aplicación móvil.
Una vez que la hagas conectado a la corriente eléctrica (salvo que sea a batería, pilas o alimentada mediante un panel solar) tendrás que asociarla al teléfono móvil. En el libro de instrucciones de la cámara te indicará como debes hacerlo. No obstante, lo habitual es que cuente con un código QR que tengas que escanear durante el proceso de instalación desde tu móvil para lograr el emparejamiento. Por lo general no es un proceso complicado y apenas te llevará unos minutos.
Cuando esté instalada podrás configurarla desde la propia aplicación móvil. En función del modelo elegido podrás disponer de unas u otras opciones, si bien es habitual te ofrezca la posibilidad de activar el envío de avisos. De esta manera, cuando detecte algún movimiento te enviará una notificación a la app o correo electrónico. Este puede contener imágenes grabadas y/o bien ser un aviso para que en ese momento puedas ver lo que está ocurriendo en directo.
Si se trata de un modelo motorizado podrás rotar la cámara a distancia para poder conseguir la captura de imágenes o vigilancia de otras perspectivas. Lo podrás controlar directamente desde la aplicación.
Asimismo, las grabaciones podrás visualizarlas desde el smartphone, unas grabaciones que se podrán almacenar, según el modelo, en la tarjeta de memoria SD o en servicios de almacenamiento en la nube.
Las cámaras WiFi funcionan transmitiendo las imágenes captadas para poder ofrecer las mismas a los usuarios tanto en sus redes locales como en internet. A través de ellas es posible ver lo que sucede en un hogar, negocio o espacio exterior sin pagar cuotas mensuales ni hacer grandes instalaciones. Tan solo se necesita la propia cámara, conexión a internet y un dispositivo móvil u ordenador.
Limitaciones de la cámara de seguridad inalámbrica
Es importante tener en cuenta que existen limitaciones en las capacidades de una cámara de seguridad inalámbrica. Una cámara inalámbrica debe mantener una señal y una conexión a su red para grabar y capturar imágenes. Si su conexión se interrumpe, su cámara de seguridad inalámbrica no puede enviar la alimentación a su dispositivo de visualización.
Además, si la cámara es completamente inalámbrica, deberá alimentarse con una batería. En este tipo de arreglo, deberá asegurarse de reemplazar la batería antes de que se agote.
Por último, una cámara inalámbrica generalmente no puede estar demasiado lejos del centro principal. Si hay una línea de visión directa, el alcance de una cámara inalámbrica puede alcanzar hasta 100 metros o más. Dentro de una casa, el rango generalmente es más bajo, alrededor de 50 metros, aunque no siempre.
El rango de la señal depende de algunos factores, incluidos los materiales de construcción de su hogar, otros dispositivos inalámbricos en el área y las paredes u objetos a través de los cuales debe pasar la señal. Los paneles de yeso estándar y las ventanas de vidrio pueden no afectar la intensidad de la señal inalámbrica de la cámara, pero el ladrillo y el concreto sí lo harán. Si hay paredes de ladrillo, pisos de concreto y árboles grandes entre la cámara y el receptor, es probable que la intensidad de la señal se debilite.
Las cámaras de seguridad inalámbricas son una gran adición al sistema de seguridad de su hogar, ya que le ofrecen acceso de visualización 24/7 a su hogar, sin importar en qué parte del mundo se encuentre.
Ahora, explore las mejores cámaras de seguridad para el hogar en el mercado y vea cuáles pueden integrarse con su sistema de seguridad para el hogar.