Para el 2020, América Latina está en la mira en cuanto a ciber ataques se trata. Manipulación de la opinión pública a través de las redes sociales, ataques “humanitarios” a sistemas financieros, y el resurgimiento del ransomware son algunas de las amenazas detectadas para el próximo año.
Las amenazas cibernéticas para el 2020, pronosticadas por Kaspersky, incluyen malware apuntado a disrumpir la fibras de la sociedad. Para el año que entra se observará el resurgimiento de ataques directos como el ransomware. Dirigido y todo aquello centrado en cadenas de suministros.
Con la situación social en algunos países de la región se seguirá impulsando el uso de las redes sociales para la manipulación de la opinión pública. Ademas de la desinformación, por lo que esto será fácilmente controlable.
Amenazas cibernéticas para 2020 y los nuevos desafíos
Este pronóstico se desarrolló con base a su experiencia y análisis realizados en lo que va de año. Gracias a esto, las perspectivas y el panorama que cruza América Latina, ayudarán a las entidades, como a otro tipo de usuarios de la región a comprender los desafíos de seguridad a los cuales se enfrentarán.
Esto también conllevará a que aquellos países de la región, en donde el cibercrimen es escaso se vean de frente con nuevos desafíos.
Actos de cibercrimen diagnosticados para el año que entra
Además de la manipulación de la opinión pública vía redes sociales e infecciones vía ataques a cadena de suministro, como se mencionó antes; también se observarán ataques tipo gusano a Windows 7, en donde los cibercriminales aprovecharán los agujeros de seguridad sin parche para atacar usuarios.
Tal como pasó con Windows XP, el soporte técnico de Windows 7 finalizará el 14 de enero del 2020. Por lo que este se verá sumamente vulnerable.
También se verán robos de credenciales relacionadas a sitios de entretenimiento debido a la creciente popularidad de sitios streaming como netflix, spotify, steam, entre otros sitios nuevos. Esto porque las credenciales vendidas en mercados ilegales serán un bien de cambio entre los ciberdelincuentes.
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