La red social ha acelerado su campaña contra las denominadas ‘fake news’ y, entre los meses de mayo y junio, eliminó 70 millones de perfiles, un ritmo que continúa en julio y que supone el mayor de la historia de la red social.
En su particular lucha contra las cuentas falsas y los llamados ‘trolls’ de Internet, Twitter ha acelerado su actividad y ya puede asegurar que elimina perfiles a un ritmo mayor de lo que nunca lo había hecho antes.
Entre los meses de mayo y junio suspendió más de 70 millones de cuentas, lo que supone más de un millón por día, según informa The Washington Post. Un ritmo acelerado que está teniendo continuidad en este mes de julio aunque, según muchos expertos, podría ser un arma de doble filo ya que está poniendo en riesgo sus cifras de crecimiento de usuarios, vertical vital para los gigantes de las redes sociales.
La raíz de esta estrategia nace en 2016 tras quedar demostrado que hubo injerencias rusas, mediante las redes sociales, para influenciar las elecciones estadounidenses. Desde entonces, combatir el fenómeno conocido como fake news (se extienden un 70% más rápido que los contenidos verídicos) ha estado en las agendas de autoridades públicas de todo el mundo. De hecho, las presiones tanto de los Estados Unidos como de la Unión Europea están siendo definitivas para que los gigantes de Internet aceleren y sofistiquen sus herramientas con el objetivo de dar fin a una tendencia que pone en peligro la democracia, según cada vez más instituciones.
Para dar forma a este plan, la compañía se ha sumergido en un profundo debate interno en el que se encuentra la liberta de expresión frente a la libertad. En un principio, muchos de los directivos se negaron a actuar como “censores” y vigilar de forma más exhaustiva las malas conductas. Sin embargo, ahora se han visto obligados a cambiar de filosofía aunque sea a costa de perder usuarios activos. Desde el seno de la empresa, aseguran, no ha habido cambios significativos en esta cifra, que sitúan en 336 millones a finales del primer trimestre ya que muchas de estas cuentas eliminadas no tenían actividad frecuente.