Al estar fuertemente regulado, Amazon se ha encontrado con importantes barreras de entrada. Una vez dentro, se prepara para revolucionar la industria desde el punto de vista de la distribución.
Los rumores de que Amazon quería entrar en la industria de la Salud, lo que no se sabía era cómo iba a hacerlo, se han cumplido. El gigante de ecommerce acaba de anunciar que comprará PillPack, una startup que distribuye medicamentos con receta médica por correo en 50 Estados.
El monto de la operación ha sido aproximadamente de 1.000 millones de dólares, según informaciones a las que ha tenido acceso el New York Times.
El equipo de PillPack es el resultado de una combinación de una experiencia profunda en el sector y de un enfoque tecnológico, ha dicho el responsable del negocio de consumo de Amazon, Jeff Wilke, en el comunicado oficial lanzado con motivo de la compra.
PillPack no es, ni mucho menos, una gran empresa farmacéutica. Sus ingresos anuales están en 100 millones de dólares. Sin embargo, ha atraído la atención de los inversores y de las empresas al posicionarse como una compañía competente en la venta de medicamentos online.
Sin cambiar la filosofía
Aunque en un principio pueda parecer una diversificación de negocio que no tiene sentido con la estrategia nuclear de Amazon, lo cierto es que la firma de Jeff Bezos imprimirá su sello también en su recién estrenado brazo farmacéutico.
PillPack hace envíos a través de correo postal y aquí Amazon se mueve como pez en el agua. La compañía de ecommerce ya ofrece envíos en el mismo día para sus suscriptores Premium y está desarrollando una imponente red de distribución de sus productos. Si lleva este músculo al sector farmacéutico, las oportunidades pueden ser enormes. En EEUU se dispensan 4.000 millones de recetas médicas cada año. La gran mayoría de ellas se distribuyen a través de localizaciones físicas, de farmacias, en definitiva, según datos oficiales.
Grandes retos de un sector regulado
Ha sido una larga batalla la que ha luchado Amazon para entrar en la industria farmacéutica, principalmente por sus barreras de entrada. Los jugadores de este sector requieren de licencias, que varían en función de cada Estado. Además de estar fuertemente regulado hay otros requerimientos logísticos.
“No se pueden comparar los opiáceos o narcóticos con otros productos. Se necesita almacenamiento en frío a lo largo de toda la cadena, se debe conectar a todos los proveedores con todos los clientes y estos clientes no son necesariamente los consumidores de Amazon”, declaró un reconocido inversor a la cadena CNBC.