Las aplicaciones que instalas en Android o iOS a menudo solicitan unos permisos de acceso a elementos como la cámara, la galería de fotos o al micrófono. Estos permisos les otorgan acceso a muchos más datos de los que a veces eres consciente.
Que los teléfonos inteligentes analizan tus datos y ofrecen cosas en función de los mismos es algo que más o menos empiezas a asimilar pero, ¿es posible que también estén pendientes de ti cuando están ‘inactivos’ en la mesa mientras mantienes una conversación con un amigo?
Como se sabe, hoy día aprovechas muchas ventajas de los smartphones pero la mayor parte de las veces desconoces los riesgos que pueden ocasionar. Es habitual que a la hora de instalar una nueva app, ésta solicite permisos, los cuales tienes que aceptar sí o sí, para poder utilizarla.
Entre esos permisos muchas apps incorporan el de ‘acceso a micrófono’. Esos permisos tienen sentido en muchas ocasiones y sin ellos la aplicación no podría funcionar correctamente, pero hay otros casos en los que una aplicación o juego de repente solicita permisos que teóricamente no debería solicitar.
Google, que bien podría ser el Gran Hermano del que hablaba Orwell en ‘1984’, puede grabar todo lo que dices sin avisarlo previamente. Es algo que no ha ocultado en ningún momento y que se explica en los ‘Términos y Condiciones de servicio y en la Política de Privacidad.
Según Google, de esta forma ‘mejora sus servicios’ pero quizás no eres consciente de hasta que punto estás exponiendo tu privacidad. No obstante la compañía ofrece una oportunidad para acceder a toda la información que recopila sobre ti. Es un servicio desconocido por muchos que permite acceder a todas las búsquedas por voz que se han realizado a través de Google y borrarlas.
Para controlar lo que Google sabe de tí, puedes acceder al menú de ajustes de Google y una vez allí buscas el apartado de voz. En reconocimiento de voz, desactiva la primera opción. En ese momento se te permitirá activar la función manejo, que también debes desactivar. Esta acción provoca que Google deje de almacenar la información de audio, aunque no podrás controlar Google Assistant mediante tu voz. Para terminar, hay que dirigirse al panel de ajustes, menú de permisos de aplicaciones y buscar el micrófono. En este apartado aparecerán listados cada uno de los sensores que tiene el terminal y qué aplicaciones tiene acceso al mismo. Este es el lugar donde limitar el acceso aquellas apps que puedan ser sospechosas.
En Apple, el otro gigante, defienden que todas sus acciones están relacionadas con la privacidad de los usuarios. La compañía exige que los desarrolladores que crean aplicaciones para iOS ofrezcan tres opciones al propietario del terminal: permitir el acceso al micrófono siempre, nunca o solo cuando la app está abierta y en funcionamiento. Precisamente esta última opción, es la clave ya que permite al usuario decidir cuando cerrar los accesos a las prestaciones del dispositivo.
El próximo 25 de mayo entrará en vigor el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), cuyo objetivo es unificar las leyes de privacidad de toda Europa. Ante esto, las compañías están llamadas a presentar de forma clara sus métodos para recabar los datos personales de los usuarios.