La IA + analítica promete revolucionar la experiencia de los clientes. Pero, ¿qué ocurre con el negocio del Canal de distribución TI?
La inteligencia artificial (IA) es un término que se emplea con mucha ligereza en escenarios que llevan a la creencia de que la humanidad se va a convertir en esclava de los robots. Por fortuna, la realidad es bien diferente (y menos dramática), al menos por ahora.
La IA ha llegado para quedarse, en un proceso que se convertirá en poco tiempo en la cultura dominante del planeta. Desde el reconocimiento de voz a los asistentes personales, los carros autónomos pasando por los robots que pueden aprender, la IA y las tecnologías que están relacionadas con ésta se encuentran en plena vorágine en el establecimiento de nuevas vías de actuación en cada industria en la que irrumpe.
El supercomputador Watson de IBM es un claro ejemplo de innovación y experimento en técnicas de aprendizaje automático, con una máquina que es capaz de responder con lenguaje natural a planteamientos complejos.
Alexa de Amazon es un asistente personal inteligente que interactúa a través de la voz y es capaz de poner música, realizar el listado de tareas, instalar alarmas, mostrar videos en streaming, poner en marcha audio-libros, informar del tiempo, del estado del tráfico y de otra información relevante. Sophia The Robot de SingularityNET, también es un claro ejemplo de humanoide evolucionado que responde con lenguaje natural a preguntas complejas.
En un momento en que la IA parece más visible que nunca en situaciones nunca imaginadas, esta tecnología también está recalando en la industria de la distribución mientras proliferan las TI digitales y emergen nuevos mecanismos de marketing. Uno de los mecanismos que incorpora la IA es el empleo de analítica de datos para crear conocimientos que resulten ventajosos a nivel competitivo para las empresas. El software que gestiona los procesos de analítica aprovecha los volúmenes masivos de datos generados por los entornos empresariales de hoy, analizando y estructurando el contenido con la finalidad de mejorar el servicio al cliente, así como para obtener conocimiento.
Las aplicaciones de analítica pueden identificar tendencias de compra de los consumidores a través del análisis que realiza de los datos que acumula el sistema y personaliza experiencias específicas de los consumidores basándose en su historial de compras, adaptando el servicio al cliente en base a cada necesidad individual. Últimamente se están abordando con mucha insistencia temas relacionados con los chatbots, capaces de establecer conversaciones con clientes, al tiempo que tienen habilidad para acceder y recordar cada detalle, mejorando el servicio de las entregas de los pedidos.
La IA está asumiendo retos en todos los escenarios y, por supuesto, el negocio de distribución también es clave, pues con un adecuado proceso de implementación, transformará de forma muy rápida toda una estructura tradicional que aún se resiste a los cambios.