En la Universidad de SaarLand, en Alemania, los investigadores crearon una versión mejorada de sensores que se adhieren a la piel y que permiten interactuar de forma táctil con dispositivos.
La Universidad Saarland, en Alemania, vuelve a ser noticia, luego de que investigadores mejoraran un sensor que habían creado antes y que busca adherirse a la piel permitiendo la interacción con dispositivos móviles. Con ello, pueden convertir al cuerpo humano en una nueva interfaz.
Los sensores, visualmente similares a parches para la piel, tienen diferentes formas, pueden adherirse a cualquier parte del cuerpo y permiten la interacción con diferentes dispositivos de una forma más intuitiva. El proyecto está financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés).
“El cuerpo humano ofrece una gran superficie fácil de acceder sin que sea necesario un contacto visual”, dijo Jürgen Steimle, investigador de la Universidad.
Hasta ahora los investigadores se han topado con diferentes obstáculos en el desarrollo de una interfaz humana, pues los primeros sensores no capturaban el tacto de una forma precisa ni eran capaces de trabajar con diferentes huellas de forma simultánea.
En esta oportunidad, la propuesta del equipo de Steimle permite por primera vez una interacción táctil precisa independientemente del número de dedos que se utilicen.
El sensor, denominado Multi-Touch Skin, tiene una estructura muy similar a las pantallas de dispositivos móviles, aunque para poder usarlos en cualquier parte del cuerpo adquieren diferentes formas, un aspecto fundamental, han sostenido los investigadores.
Uno de los ejemplos facilitados muestra un sensor que puede ponerse tras la oreja del usuario y usarlo como control del volumen. Deslizando el dedo hacia la izquierda y derecha se puede cambiar de canción y con un toque en la mitad detener la reproducción.