La consultora británica no pudo hacerle frente a la pérdida de clientes y proveedores luego del escándalo en el que se vio envuelta por la filtración de datos personales de los usuarios relacionados con la red social Facebook.
Cambridge Analytica cerró definitivamente. La consultora que se vio salpicada por la filtración de datos personales de 87 millones de estadounidenses, obtenidos irregularmente a través de la red social Facebook para fines electorales, tuvo que cesar su negocio.
Como se sabe, la filtración de los datos también significó un antes y un después para la red social Facebook, que se vio en la necesidad de dar explicaciones públicamente a través de su CEO Mark Zuckerberg.
Además, en las últimas semanas viene llevando a cabo una revisión a fondo de sus condiciones de privacidad y su gestión de la información personal de los más de 2.300 millones de usuarios activos, muchos de los cuales han mostrado su desconfianza con la compañía.
En el caso de Cambridge Analytica, el cierre viene dado por la mala reputación alcanzada por la compañía, lo que le ha llevado a perder infinidad de clientes, a lo que se le ha unido los altos costos jurídicos relacionados con la filtración de los datos.
La consultora con sede en Reino Unido, trabajó para la campaña presidencial del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Uno de los propietarios de la compañía es el multimillonario estadounidense Robert Mercer, el cual financió la campaña de las elecciones presidenciales de Trump.
Desde la compañía siempre han argumentado el buen hacer de sus empleados en la forma de actuar de manera ética y legal, haciendo uso únicamente de los datos obtenidos a través de la red social. Ya el pasado mes de marzo, su director ejecutivo Alexander Nix fue destituido de su cargo por el grave incidente. Según lo anunciado, la compañía cerrará sus oficinas de Nueva York, Washington y Londres, donde se estima que cuenta en la actualidad con algo más de un centenar de empleados.