Un grupo de investigadores presentó un nuevo sistema de almacenamiento en caché que utiliza memoria ‘flash’ y que consume el 5% de lo que lo haría una memoria RAM.
Un grupo de investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology), presentó un nuevo sistema de almacenamiento en caché de centros de datos y que utiliza memoria flash.
El objetivo del lanzamiento es acabar con los problemas que tienen la mayoría de páginas web, que tardan más tiempo del imprescindible en consultar la información en las bases de datos a las que acuden.
Asimismo, estos sitios también mantienen los conocidos servidores de caché, que enumeran los resultados de las consultas comunes para un acceso más rápido. Para hacer una idea, un centro de datos para un servicio web principal como Google o Facebook puede tener hasta 1.000 servidores dedicados solo a caché. Estos sistemas utilizan la memoria RAM, famosa por su rapidez pero también por su costo y el gasto de energía que desprende.
La nueva plataforma del MIT proporciona un ahorro sustancial en el consumo, ya que, por gigabyte, el flash gasta aproximadamente el 5% de lo que lo haría una memoria RAM. Además, cuesta una décima parte y cuenta con alrededor de 100 veces la densidad de almacenamiento, acogiendo muchos más datos en un espacio más pequeño. Por último, este servidor podría, incluso, reducir drásticamente el número de servidores de caché requeridos por un centro de datos.
El gran inconveniente de flash es que es mucho más lento que RAM. El tiempo de acceso es 10.000 veces más lento que en DRAM (RAM dinámica), aunque no deja de ser más rápido que las reacciones humanas a nuevos estímulos sensoriales. Los usuarios apenas notarían la diferencia.
La preocupación más importante hoy es mantenerse al día con las solicitudes que inundan el centro de datos. El grupo de investigadores del MIT utiliza la técnica pipeling. Antes de que un servidor basado en flash devuelva el resultado de la primera consulta puede comenzar a ejecutar las siguientes 10.000. Pero, a pesar del método, los ingenieros tuvieron que recurrir a otros trucos para hacer al almacenamiento flash en caché competitivo comparado con el DRAM.
Uno de éstos consiste en agregar un poco de DRAM a cada caché flash. Esto no hace las búsquedas más rápidas pero hace que la detección de errores sea mucho más eficiente y no compromete el ahorro en el sistema de energía.