Más de 100 expertos en robótica e inteligencia artificial, entre los que se encuentran Elon Musk, fundador de Tesla, SpaceX y Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind (propiedad de Google), piden en una carta dirigida a la ONU que se prohíba la creación de robots soldado.
La inteligencia artificial es una de las tecnologías que revolucionará el mundo. De hecho, según Gartner será la que mayor disrupción traerá al mercado en los próximos 10 años. Todos los sectores sin excepción experimentarán un punto de inflexión con el uso de esta tecnología.
También el armamentístico. Y es aquí donde entran los mayores problemas éticos y el motivo que llevó a un grupo de 116 expertos en robótica e inteligencia artificial a escribir una carta a Naciones Unidas para solicitar la prohibición de la creación de robots y máquinas inteligentes para la guerra.
Los expertos, entre los que se encuentran Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX –quien ya ha departido en el pasado sobre los peligros de un mal uso de la inteligencia artificial– y Mustafa Suleyman, cofundador de la compañía de inteligencia artificial DeepMind (propiedad de Google), aseguran sentirse responsables de dar la voz de alarma sobre los riesgos que entraña la creación de armas autónomas inteligentes. Y lo han hecho durante la apertura del Congreso Internacional de Inteligencia Artificial (IJCAI), que comenzó ayer en Australia y coincidiendo con la fecha en la que se tenía que celebrar el primer encuentro del Grupo de Expertos Gubernamentales en Sistemas de Armas Autónomas Letales. Este último fallido encuentro es una iniciativa propuesta por Naciones Unidas en la Convención de Armas Convencionales, y que finalmente se ha aplazado al próximo mes de noviembre por falta de presupuesto.
Los expertos no solo se ofrecen en esta misiva como asesores de este grupo –“Muchos de nuestros investigadores e ingenieros estamos ansiosos de ofrecer asesoramiento técnico”, aseveran– sino que además alientan a todos los participantes del mismo a “trabajar duro” para encontrar medios para prevenir sobre el uso de estos robots soldado en la carrera armamentística. El texto del escrito no puede ser más claro: “Las armas autónomas letales amenazan con convertirse en la tercera revolución bélica. Una vez que se hayan desarrollado permitirán que los conflictos armados se desarrollen a una escala mayor que nunca y en unos tiempos inimaginables para los humanos. Estas pueden convertirse en armas de terror, armas que déspotas y terroristas usen contra las poblaciones inocentes y armas que pueden ser hackeadas para utilizarlas de forma indeseada. No tenemos mucho tiempo para actuar. Una vez que se abra esta caja de Pandora será difícil cerrarla. Imploramos a las partes implicadas que encuentren un camino para protegernos de todos estos peligros”.
Ésta no es la primera vez que estos expertos alertan sobre el uso bélico de la inteligencia artificial. El profesor Toby Walsh, quien hizo pública esta misiva en la apertura de la citada Conferencia, también alertó de estos peligros en la cita anterior de IJCAI, realizada en Buenos Aires en 2015, mediante otra carta firmada por miles de investigadores en inteligencia artificial y robótica de todo el mundo (de nuevo Elon Musk entre ellos) y que fue apoyada también por el físico británico Stephen Hawking, el cofundador de Apple Steve Wozniak y el lingüista, filósofo, politólogo y activista estadounidense Noam Chomsky, entre otros.