Las Google Glass Enterprise Edition podrían ser especialmente útiles en sectores como la logística, el campo médico o la fabricación, aunque la tecnológica ya está explorando todo tipo de aplicaciones de negocio.
Las Google Glass están de vuelta. No estaban muertos, simplemente tenían que redefinir su target que ahora está (y probablemente lo ha estado siempre) en la empresa.
Por ello Glass Enterprise Edition (EE) tiene sentido como un conjunto de aplicaciones para cierto tipo de empleos.
El nuevo producto incluye un módulo de cámara actualizado con una cámara que va de los cinco a los ocho megapíxeles y con una autonomía más larga, mejor procesador y velocidades WiFi mejoradas respecto a las versiones anteriores.
Asimismo, otra de sus nuevas ventajas es que se puede convertir en un dispositivo fácilmente desmontable ya que así se puede compartir y distribuir de manera más sencilla en las diferentes industrias. Éstas se pueden acoplar en otro tipo de gafas, como las de seguridad que se utilizan en según qué tipo de puestos de trabajo.
La tecnológica californiana cree que puede ser útil en ciertas industrias donde las ha probado, como la fabricación de maquinaria agrícola, el campo médico o la logística, aunque está explorando multitud de aplicaciones de negocio.
Algunos fabricantes de hardware habían intentado ocupar el vacío dejado por Google en esta área en los últimos años y después del fracaso que supusieron los lentes a nivel de usuario. Sin embargo, parece que está de vuelta, lo que podría forjar también una oportunidad para aquellos proveedores de software que trabajen con sistemas de realidad aumentado específicos para la empresa.