La inseguridad del IOT es una de las principales preocupaciones de la industria en la actualidad. Internet de las Cosas va a ser ineludible y plagada de inseguridad, pero al menos va a ser interesante.
Una serie de destacados tecnólogos encuestados por el Centro de Investigación Pew, hizo revelaciones interesantes con respecto al futuro del IoT, entre ellas, que las brechas de seguridad que ocurren hoy día están claramente en la mente de los encuestados.
No sólo han contribuido al caos general a través de la botnet Mirai y otros incidentes, sino que la tendencia de integrar cada vez más dispositivos conectados en la infraestructura revela el potencial de ataques aún más destructivos.
En ese sentido, Cory Doctorow asegura que los gobiernos tienen un papel en ayudar a asegurar las redes de IoT. Doctorow, es un destacado futurista y copropietario / blogger en Boing Boing y afirma que los gobiernos tienen que hacer un trabajo mucho mejor para ayudar a la lucha contra las brechas de seguridad de IoT, ya sea forzar a las empresas a hacer públicos incidentes de seguridad o asegurarse de que las empresas tengan un incentivo para mejorar la seguridad. “En este momento, perder un registro de una tarjeta de crédito cuesta a una empresa 0.35 dólares, más un certificado de regalo de seis meses para un servicio de monitorización de crédito. Sin embargo, los datos de esas brechas, combinados con otros datos de los ladrones, pueden utilizarse para cometer robos de identidad impresionantes. Si las empresas tuvieran que pagar la totalidad de las pérdidas ninguna aseguradora aceptaría empresas que estuvieran tan descuidadas como las de hoy, la recogida de datos y la retención serían tasadas en consecuencia por las aseguradoras, a un precio mucho más alto que el actual”.
Por su parte, Vint Cerf, padre de Internet e ingeniero, afirma que la inseguridad podría alejar a los usuarios de los dispositivos conectados: “hay muchos riesgos que se podría evitar si los fabricantes fueran diligentes sobre la protección de intereses del usuario”.
Anil Dash, un tecnólogo, abogado y actual CEO de la empresa de software Fog Creek, argumentó: “la gente seguirá conectándose por necesidad, pero el costo y la gravedad de los lapsos y las brechas se incrementará hasta que sea una carga constante y continua para todos”.
Para Danah Boyd, académica de medios sociales y fundadora del think tank Data & Society, coincidió en señalar que: “no habrá elección. Muchas personas sólo esperan que las instituciones que les rodean no les hagan daño, mientras que algunas personas sentirán que no encajan en el sistema de una manera aceptable”.
Dicho esto, todavía es relativamente temprano en el ciclo de desarrollo de IoT, por lo que algunos expertos no son tan pesimistas sobre el futuro de la tecnología. La crisis actual en la seguridad de los dispositivos conectados debe leerse como la llamada de atención para que los interesados se pongan mucho más serios sobre el tema.
Robert Bell es el fundador del Intelligent Community Forum, una institución de investigación sin fines de lucro y asegura que, “por desgracia, es necesaria una crisis para que la gente se preocupe. Confío en que los proveedores de servicios por un lado y los propios usuarios encontrarán soluciones que fortalezcan la seguridad en línea”.
Por último, Dariusz Jemielniak, administrador de la Fundación Wikimedia y profesor de la Universidad Kosminski de Polonia, señala que ya existen soluciones a muchos de los problemas de seguridad que enfrenta el mundo de la IoT hoy en día, pero las personas e instituciones no los utilizan. La tecnología actual ya ofrece niveles mucho más altos de seguridad de lo que el mercado realmente utiliza; hay un margen para la mejora radical si la gente la demanda”.