El veto, que es efectivo en diez países de África y Oriente Próximo, podría ampliarse en los próximos meses.
Estados Unidos estudia la posibilidad de extender la prohibición de llevar tabletas y equipos portátiles en todos los vuelos internacionales.
Al día de hoy, el veto es efectivo para diez países de África y Oriente Medio, con el objetivo, según la administración Trump, de disminuir cierto tipo de amenazas terroristas.
Según publicó la BBC, el jefe del Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos, John Kelly, justificó la posible medida tras asegurar que hay una “obsesión real” por derribar aviones estadounidenses.
Hace dos semanas, las autoridades del país decidieron no imponer la prohibición para los viajes entre el país y los estados europeos. Ahora, las palabras de Kelly ponen en duda la afirmación y aviva la llama del debate sobre la seguridad en los aeropuertos.
Por otra parte, cuando Donald Trump aterrizó en la Casa Blanca hace apenas unos meses, dejó caer la idea de que pediría a todos los visitantes al país sus contraseñas de las redes sociales. ¿Por qué tanta paranoia?
En primer lugar, las bombas portátiles son consideradas mucho más peligrosas que cualquier artefacto que esté escondido en el compartimento de equipaje. No solo porque están diseñadas para ser detonadas manualmente, sino porque pueden evadir más fácilmente los controles de seguridad. Por el momento la prohibición solo afecta a Dubai, Egipto, Jordania, Kuwait, Marruecos, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
El Reino Unido aprobó una ley similar pero de menor calado. Sin embargo y además de la posibilidad de la extensión de esta medida a todos los vuelos, ya se especula y se tema con que en un futuro próximo no se podrán introducir estos dispositivos en los aviones ni facturándolos.
Otro de los vectores que alimenta la obsesión de Trump es que se podría producir algún incendio de las baterías de litio, como sucedió con el caso de los Galaxy Note 7. Estos casos, totalmente aislados, han ocurrido principalmente en cabinas de pasajeros y fueron contenidos por las tripulaciones de vuelo sin mayores problemas.