Ofreció un discurso en su ceremonia de graduación en Harvard y allí apeló a la “motivación” y al “emprendimiento” para formar ideas que cambien el mundo.
Mark Zuckerberg, es uno de los ‘gurús’ más precoces que se recuerdan en la historia de la tecnología. Y no solo porque creara Facebook con solo 22 años, sino porque a cada palabra que dice demuestra una ambición sin límites.
Es más, el popular directivo tiene como objetivo conectar a todo el mundo y llevar Internet a todos los rincones del planeta (todavía hay unas 4.000 millones de personas que no tienen acceso a la Red). Y lo piensa hacer con un arma que, ha recordado, se encuentra dentro de todos: la motivación.
Así lo expuso ayer durante su discurso en la ceremonia de graduación de Harvard. Por cierto, otro acto prematuro del CEO de la red social más popular del mundo, ya que se dirigió a estudiantes de su misma generación.
Y, entre risas, aprovechó para agradecer a la universidad la invitación y para recordar su inconcluso paso por sus instalaciones. “Si sobrevivo a este discurso será la primera vez que acabo algo en Harvard”, bromeó.
En un tono más solemne, Zuckerberg apeló a la capacidad de reinvención que han demostrado las sociedades históricamente: “hoy en día, la tecnología y la automatización están acabando con muchos empleos. La participación en comunidad cada vez es menor y muchas personas se sienten vacías y aisladas. Pero como generación deberíamos crear no solo nuevos trabajos, sino también nuevas motivaciones”.
Zuckerberg lanzó Facebook con el objetivo de conectar a la comunidad de Harvard, “aunque ya sabía que algún día alguien conectaría todo el mundo”. En este punto, argumentó, nunca pensó que, con el potencial de muchas de las empresas de la época, podría ser él quien lo hiciera, “así que por ello sigo trabajando día a día”.
“Mi idea nunca fue crear una empresa, sino generar impacto. Nuestra generación deberá convivir con la sustitución de decenas de millones de empleos por autos y camiones autónomos. Sin embargo, tenemos potencial para hacer mucho más juntos”, aseveró. Además, y aunque no mencionó la palabra fracaso, se refirió al proceso en el que las ideas van tomando forma, en el que se forja el conocimiento.
Y esto puede llevar tiempo, aunque, citó, industrias como la cinematográfica nos hacen creer que siempre hay “un momento de lucidez, una idea brillante que acude a nosotros en instante de inspiración”, lo que genera frustración a la mayoría de las personas que no lo experimentan. “Nadie sabe al principio, las ideas se van haciendo realidad al trabajar con ellas. Si hubiese tenido que saber de antemano todo sobre cómo conectar a personas, jamás hubiese puesto en marcha Facebook”, apostilló.
Por último, se refirió al espíritu emprendedor para asumir proyectos importantes y cambiar el mundo y luchar por la igualdad. En este sentido, el gurú creó junto con su mujer, la Chan Zuckerberg Initiative, que destina sus recursos a generar oportunidades en los distintos estratos sociales en un mundo globalizado. “Otra manera de hacer que todos tengamos una motivación es construir una comunidad. En esta nueva era conectada, cuando nuestra generación habla de “todos”, se refiere a todas las personas del mundo”.