La compañía dijo que la máquina fue utilizada para realizar 300.000 experimentos de computación cuántica por parte de sus usuarios de servicios en la nube.
IBM construyó y probó con éxito sus procesadores de computación cuántica universal más potentes. El primer procesador actualizado estará disponible para su uso por desarrolladores, investigadores y programadores, con la intención de explorar la computación cuántica usando un procesador cuántico real sin costo alguno a través de IBM Cloud.
Además, la empresa tiene un prototipo de sistema de 17 bits que trabaja en los laboratorios, que dice que ofrece el doble de rendimiento de la máquina de 16 bits.
Este nuevo prototipo de procesador comercial, será el núcleo de los primeros sistemas comerciales IBM Q de acceso anticipado.
Lanzado en marzo de 2017, IBM Q es una iniciativa de primera industria para construir sistemas de computación cuántica universal comercialmente disponibles para aplicaciones empresariales y científicas. Los sistemas y servicios de IBM Q se entregarán a través de la plataforma IBM Cloud.
La multinacional abrió el año pasado el acceso público a sus procesadores cuánticos, para servir como una herramienta de habilitación para la investigación científica, un recurso para las aulas universitarias. Hasta la fecha, los usuarios han ejecutado más de 300.000 experimentos cuánticos en la nube de IBM.
Con la introducción de dos nuevos procesadores para IBM Q, la compañía está construyendo la base para resolver problemas prácticos en negocios y ciencia que son intratables incluso con los sistemas de computación clásicos más poderosos de hoy.
“Las importantes mejoras de ingeniería anunciadas hoy permitirán a IBM escalar futuros procesadores para incluir 50 o más qubits y demostrar capacidades computacionales más allá de los sistemas clásicos de computación”, dijo Arvind Krishna, vicepresidente senior y director de IBM Research and Hybrid Cloud.
Las poderosas mejoras a nuestros sistemas cuánticos, entregados a través de IBM Cloud, permiten imaginar nuevas aplicaciones y nuevas fronteras para el descubrimiento que son prácticamente inalcanzables usando solo ordenadores clásicos.
El rendimiento de la computación cuántica es difícil de comparar, depende de la calidad de los qubits en el procesador, que se basan en fenómenos cuánticos de corto alcance a nivel atómico y, por lo tanto, son algo inestables.
IBM está proponiendo una nueva medida del rendimiento de la computación cuántica que llama volumen cuántico, que tiene en cuenta las interconexiones entre los qubits y la fiabilidad de los cálculos que realizan.