No lo dudes ni en lo más mínimo. Aunque por estos días, los medios de comunicación se han hecho eco de la repercusión que tuvo este ciberataque en forma de ransomware en empresas a nivel mundial, también puede entrar en los equipos de particulares en la casa.
Los ciberdelincuentes que hay detrás del código malicioso WannaCry, no cabe duda de que buscan el mayor beneficio económico posible, con lo que apuntan a hacer daño a empresas y organizaciones de primer nivel para obtener el mayor rescate posible de dinero.
De hecho, la virulencia en esta ocasión ha sido tan elevada, pues una vez que WannaCry se aprovechaba de la vulnerabilidad de un equipo conectado a una red corporativa, tenía la capacidad de propagarse por otros equipos de la misma intranet.
Es por este motivo por el que la repercusión ha sido tan fuerte. En el caso del ciudadano de a pie, lograría igualmente cifrar la información del disco duro del PC, pero afectaría a un solo computador, dado que pocos usuarios tienen montada una red en sus hogares de PC con Windows.
No obstante, empresas como Softonic ofrecen una serie de recomendaciones que conviene tener en cuenta para evitar que puedas verte afectado. Es bueno que las tomes en cuenta si quieres tener la conciencia tranquila la próxima vez que pulses el botón de “power” de tu PC. Ellas son:
- Si eres usuario de Windows debes actualizar de inmediato. Hoy en día, tener el sistema operativo totalmente actualizado con los últimos parches es la primera medida de seguridad necesaria y obligatoria
- Ojo con los correos electrónicos. La mayoría de los virus y malware que entran en los PC lo hacen a través de estas vías, frente al compartir del pendrive que ha pasado a un segundo plano. Nunca abras archivos que provengan de remitentes dudosos o que no conozcas. Evita abrir archivos con extensiones raras.
- Utiliza contraseñas fuertes. La elección de la contraseña es clave para mantener la seguridad en el dispositivo. Contraseñas que incluyan distintos tipos de caracteres y, sobre todo, palabras no conocidas, son ideales. Además, es necesario renovarlas de vez en cuando (6 meses o un año).
- El antivirus no es suficiente. Este punto parece un contrasentido, pero nada más lejos de la realidad. Los nuevos sistemas operativos, como es el caso de Windows 10, ya vienen de serie con un cortafuegos y un programa antivirus, pero debes tener en cuenta que las nuevas amenazas son más inteligentes.
- No cedas al chantaje. ¿Cuántas veces al mes compras en Internet? Cada vez más usuarios optan por esta opción que ofrece una comodidad extra. Por eso, es necesario vigilar cómo pagas. Jamás uses métodos dudosos como pago y opta siempre por el pago por Paypal, Google Wallet o servicios similares. Si pagas con tarjeta, asegúrate que en ese método de pago se incluye lo que se llama una “pasarela de pago”.
- Sentido común. Lo más importante en ciberseguridad es utilizar el sentido común. No compartas tus contraseñas con nadie, sé cuidadoso con los archivos que abres y, sobretodo, ante la duda, actúa siempre con el sentido común.