Lo mejor que pudo hacer la organización fue cerrar el grifo al gasto inútil que implica promocionar sus Smartphone entre el sector empresarial.
La semana pasada, Microsoft reconoció tranquilamente y sin tapujos que el plan iniciado hace un año enfocado a la venta de smartphones al sector empresarial había pasado a mejor vida.
De hecho, las ventas de móviles de la organización a nivel mundial alcanzaron 5 millones de dólares en el primer trimestre de este año, lo que representa un descalabro del 99% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Tomando en cuenta de que el costo de cada smartphone es de 500 dólares, el ritmo de ventas de este dispositivo a lo largo de este trimestre registró un promedio de tan solo 5 unidades vendidas cada hora en todo el mundo.
En cualquier caso, el fin de la actividad de Microsoft en el terreno de los dispositivos de telefonía no representa una sorpresa para nadie. La división dedicada a la comercialización de sus smartphones, que estaba fundamentada en la compra de Nokia en 2014, ha atravesado por problemas mayúsculos y, desde 2015, daba ya por perdidos los 7.600 millones de dólares invertidos, casi el mismo precio que había desembolsado por la adquisición de la firma sueca y de una colección de patentes asociadas a Nokia.
Hace menos de un año, Microsoft decidió invertir otros 1.000 millones de dólares en dar apoyo a su división de telefonía y a los 1.850 trabajadores con que cuenta en este apartado. Poco después de haber tomada esta decisión, expertos del sector vaticinaron la muerte del phone de Microsoft en el sector de consumo, si bien opinaban que podría tener un hueco interesante en el mercado empresarial… Parece ser que no.
El CEO de Microsoft, Satya Nadella, reconocía recientemente a un analista que el negocio de los terminales de telefonía móvil nunca llegaría a ser rentable para la organización. Los planes de Nadella para la organización que dirige se centran en el ecosistema cloud, fundamentalmente y en asegurarse en convertirse en primer proveedor mundial de tecnología en la nube para el mundo empresarial.
Esta orientación necesita dedicar grandes dosis de esfuerzo de soporte a una extensa variedad de dispositivos y sistemas operativos, algo que no proporciona un enfoque canalizado al uso de Windows en dispositivos de movilidad.