Las ventas no son atractivas y las encuestas dejan entrever como el interés de los usuarios decayó por completo, en un entorno en el que los fabricantes buscan nuevos usos para el sector empresarial y remontar las ventas.
El mercado de los smartwatch sigue sin despegar. Ya sea por los elevados precios que presentan los relojes frente a otras alternativas como las pulseras, o bien, por otros aspectos de usabilidad, como pueda ser la escasa duración de su batería, la realidad es que las ventas se han estancado.
El pasado mes de marzo, la consultora IDC informaba que a lo largo de 2016, cerca de 50 millones de relojes inteligentes habrían sido comercializados, una cifra que se espera pueda alcanzar los 152 millones en el año 2021. Aquí estarían incluidos tanto los smartwatch avanzados, como los modelos más básicos que están dotados de conectividad y siempre pueden adquirirse a un precio muy inferior.
IDC afirma que Apple ha estado liderando el mercado consiguiendo los mejores datos a lo largo del último trimestre del año 2015, cuando llegó a vender 4,6 millones de unidades tanto para el área de consumo, como para uso profesional.
Es aquí, en este mercado empresarial, donde los analistas ven en ese momento que surgen oportunidades de ventas debido a las acciones que es posible desempeñar. De hecho, algunas compañías están dotando a sus trabajadores de smartwatch para llevar a cabo ciertas tareas específicas.
Entre las compañías que más están implicadas en esta tarea aparece SAP con sus soluciones de software empresarial adaptadas a entornos de aplicaciones móviles para los dispositivos de Apple y Samsung. En 2015, SAP desarrolló la aplicación SAP Work Manager con la que es posible comprobar el estado de los Apple Watch y su gestión en la empresa.
Otro ejemplo reciente es Analytics Wave de Salesforce con la que los usuarios empresariales y los departamentos de ventas pueden manejar los datos de sus clientes y gestionarlos desde el propio reloj Apple Watch.
Hay muchos otros ejemplos de aplicaciones de productividad y las compañías que los comercializan se han percatado de la necesidad de reorientar el uso a estos entornos de trabajo. Sirva como ejemplo la nueva posibilidad que ofrece Apple de poder desbloquear un Mac de manera automática con solo acercar el reloj inteligente al equipo. La seguridad es un elemento clave para las empresas y estas acciones pueden encargarse de abordar y facilitar las tareas repetitivas.
No obstante, otra serie de encuestas como la llevada a cabo por Fluent, destapa otras realidades, como el hecho de que casi la mitad de los actuales propietarios del reloj de Apple no piensa en actualizarse a la nueva versión.
Solo el 11% estaría dispuesto a adquirir el nuevo modelo que sea presentado, en función de las novedades que aporte. Entre los usos que realizan estos usuarios del Apple Watch, destaca la del uso personal para controlar su salud y llevar una vida más saludable.
En líneas generales, el interés por el producto se ha estancado hasta el punto de que solo los propietarios actuales de alguno de los modelos piensan que es un gran producto, pero casi la mitad no planea adquirir un nuevo modelo. Así pues, el interés en líneas generales por este dispositivo parece haber decaído frente a la llegada y comercialización de otros gadget como lo AirPod, tan necesarios para el usuario actual del iPhone 7 y futuros modelos que deben optar por auriculares inalámbricos por la ausencia del conector mini jack de audio.
El futuro de estos dispositivos parece estar muy estrechamente ligado a las posibilidades que puedan ofrecer asociadas al mundo empresarial. Es aquí donde parecen encontrarse las nuevas oportunidades.