Normalmente, la agencia no lanza comunicados sobre estas investigaciones, pero este ciberataque representa un caso inusual, que podría incluso, obligar a Donald Trump a dejar la presidencia de Estados Unidos.
PC World en Español
El FBI está investigando activamente el ataque ruso lanzado durante las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos y la posible cooperación del actual presidente del país, Donald Trump, tal como lo afirmó James Comey, director del FBI.
Esta investigación no ha causado sorpresa, pero es la primera vez que la agencia ha comunicado estar realizando una investigación activa. Normalmente el FBI no lanza comunicados sobre estas investigaciones, pero este ciberataque representa un “caso inusual”, explicó ayer Comey a los miembros del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El director del FBI dijo que la agencia está investigando los posibles contactos y la cooperación entre el Gobierno ruso y la campaña de Trump, “la naturaleza de cualquier vínculo” entre ambos.
Las agencias de inteligencia estadounidenses están seguras de que Rusia dirigió un ciberataque contra el Comité Nacional Demócrata y contra el jefe de campaña de Hilary Clinton, John Podesta, con el que consiguieron filtrar miles de correos electrónicos, publicados más tarde por WikiLeaks y otras plataformas web.
Mike Rogers, director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), sostuvo que el Comité de Inteligencia permanece seguro de que los rusos coordinaron el ataque durante la campaña presidencial. El Gobierno ruso negó reiteradamente interferir en dicha campaña.
Por su parte, los miembros del partido republicano señalaron que no hay pruebas que conecten la campaña de Trump con el Gobierno ruso, pero los miembros demócratas del Comité trataron de conectar los puntos.
En una insólita exposición de 17 minutos de duración, el representante Adam Schiff trazó un cronograma de reuniones llevadas a cabo entre los miembros de la campaña de Trump y el Gobierno ruso durante la temporada electoral.
De acuerdo con Schiff, Carter Page, exasesor de seguridad nacional de Trump, visitó Moscú a mediados de 2016 y otros miembros de su partido también se reunieron con funcionarios rusos durante la Convención Nacional Republicana.
“¿Es posible que estos eventos e informes no tengan nada que ver y no sean más que una coincidencia totalmente infeliz? Sí, es posible; pero también lo es, quizá más que posible, que no sean coincidencias, no estén desconectadas y no sean ajenas”, declaró Schiff.