El TAG Heuer Connected Modular 45 usará el Atom de Intel con el fin de ampliar la vida útil del dispositivo y enfrentar el síndrome de obsolescencia tecnológica al que se enfrentan estos equipos.
PC World en Español
Muchos se preguntarán qué hay de justificable para pagar un precio tan elevado por un reloj smartwatch que a buen seguro, como les viene sucediendo a otros productos tecnológicos, acaban quedándose obsoletos en un plazo de tiempo muy corto.
Basta con echar un vistazo a los relojes inteligentes de otras marcas, para ver como cada año evolucionan sus modelos y lanzan una nueva versión.
Pues bien, visto de otra forma, éste puede haber sido el principal motivo por el que la reconocida marca Suiza de relojes se unió a Intel para integrar en el corazón de su reloj inteligente, un potente chip Intel Atom Z34XX, con el que busca ampliar la vida útil de su dispositivo, además de añadir inicialmente toda la potencia de procesamiento necesaria para dar respuesta a lo que viene demandando la inteligencia artificial, una característica clave para Google como se ha podido ver ya en su última versión de sistema operativo Android Wear 2.0.
El nuevo TAG Heuer cuenta con pantalla táctil AMOLED de 1,39 pulgadas. Tanto su cabezal, como las correas pueden ser intercambiada fácilmente, con posibilidad de que los compradores puedan optar por unas de las 56 versiones diferentes que propone la compañía. De esta forma, el smartwatch llegará convertirse en un reloj mecánico mediante la sustitución de su cabezal.
No hay que olvidar que tradicionalmente, este tipo de relojes han sido tratados como herencias entre familiares, pasando de generación en generación. Así, lograr mantener al TAG Heuer Connected Modular 45 en activo durante el mayor tiempo posible, sigue formando parte del ADN de la compañía, que pretende trasladar su mensaje original a lo que viene demandando el mercado.
Como les sucede a los computadores, portátiles o smartphone, los relojes inteligentes podrían llegar a necesitar actualizaciones a medida que los chips envejecen y las aplicaciones demandan más recursos.
Con la elección del chip Atom, el reloj TAG Heuer garantizará su uso durante generaciones, pues el procesador, incluye además, diversas funcionalidades en torno a la seguridad, además de ser compatible con las nuevas modalidades de pagos móviles a través de NFC.
TAG Heuer está haciendo especial énfasis en el mensaje de que se trata de un producto fabricado en Suiza. Dispone de conectividad Wi-Fi, GPS y 4GB de almacenamiento flash y puede ejecutar aplicaciones como Google Fit.
Es resistente al agua hasta 50 metros, dado que todas sus partes han sido diseñadas con una estructura cilíndrica aislada. Intel afirma que la autonomía inicialmente soporta las 30 horas de uso intenso del dispositivo antes de requerir una nueva recarga.
Las CPUs utilizadas anteriormente en teléfonos inteligentes de años anteriores están teniendo nuevos cometidos en mercados como el de los relojes inteligentes. Intel está optimizando sus chips y desarrollando software para adaptarse al perfil de los dispositivos.
La compañía sigue muy interesada en la recopilación de datos e información procedente de dispositivos wearables, como se pudo comprobar a lo largo de los últimos años. El smartwatch TAG Heuer Connected Modular 45 costará unos 1600 dólares.