Un 20% de los ciberdelincuentes gana 20 mil dólares o más mensuales, mientras que el resto puede hacerse entre mil y 3 mil dólares por mes.
PC World en Español
La compañía de ciberseguridad Recorded Future recopiló información sobre el cibercrimen durante años.
Los datos del reciente informe fueron extraídos de una encuesta realizada a una comunidad clandestina cerrada y el mismo indica que la mayor parte de los cibercriminales ganan en promedio entre 1.000 y 3.000 dólares al mes. No obstante, el 20% percibe 20.000 dólares o más mensuales.
Incluso hay cibercriminales que han ganado entre 50.000 y 200.000 dólares al mes. Esto es lo que ellos conservan, no se trata de ingresos, sino de pura ganancia. Es lo que pueden gastar en mujeres, autos rápidos y ropa bonita”, dice el informe.
Recorded Future comenzó con esta encuesta cuando se encontraba investigando actividades llevadas a cabo en encuentros entre cibercriminales a los que se puede acceder solo con invitación. “Nuestro trabajo consistió en infiltrarnos entre los ciberdelincuentes y hablar con ellos todo el tiempo. Comparten con nosotros detalles bastante íntimos, como en qué ciudad están, si realmente tienen un trabajo normal, si tienen familia. Y vemos muchas cosas extrañas”, dijo Andrei Barysevich, líder del estudio.
La mayoría de los delincuentes trabaja a tiempo parcial y para alguno de ellos el cibercrimen es un negocio familiar. “Hemos visto varias generaciones que se dedican a la actividad cibercriminal”. “Hemos visto mensajes entre jóvenes con un tipo quejándose de que su mujer solo pudo comprar electrónica barata con las tarjetas de crédito robadas, por valor de unos pocos cientos de dólares, mientras su padre estaba cometiendo delitos por Internet”, destacó Barysevich.
El grupo demográfico más grande está compuesto por individuos sin antecedentes penales, sin vínculos con el crimen organizado y con trabajos estables. Muchos de ellos entraron en la ciberdelincuencia cuando estaban en la Universidad y después continuaron dentro.
Pero los más peligrosos son los que dirigen sindicatos criminales. “Ellos no son delincuentes. Son profesionales, en la vida real y en el cibercrimen. Planean sus operaciones con mucho cuidado, tienen a gente de confianza en el equipo de diferentes profesiones, por lo que cuentan con abogados y expolicías. También tienen falsificadores profesionales por si necesitan establecer compañías ficticias y falsificar documentos. Asimismo, tienen promotores inmobiliarios que les ayudan a construir un imperio comercial legítimo sobre los beneficios que obtienen de las actividades ilegales”, concluye Andrei Barysevich.