La aplicación, desarrollada en España, te avisa cuando estás cerca de tus contactos o de personas afines y te conecta con ellos.
PC World en Español
Cerca de dos mil millones de personas se conectan en el mundo unas tres horas diarias a las redes sociales. Los datos, que son brutales, también demuestran que, a pesar del contacto de la gente vía online, la realidad destaca que el contacto físico se ha perdido.
Por eso nació Tatchi, una aplicación que pretende, precisamente, ser un puente entre esos dos mundos, el offline y el online. La aplicación, disponible en descarga gratuita para iOS, Android y que toma su nombre de una palabra japonesa que significa “cercanía” y “relación”, es un radar desde el que detectar, mediante el smartphone, la cercanía física de personas afines.
La aplicación se sincroniza con la agenda del teléfono y con otras plataformas como Facebook, Twitter y Xing (la integración con Instagram está en camino), y permite saber si coincide con tus contactos en aquellos lugares por los que pasas.
No solo con ellos, pues la aplicación también posibilita, si así lo deseas, contactar con otros usuarios con los que tengas algún interés en común, aun cuando no los conozcas. Cada usuario puede ver qué intereses existen en Tatchi a su alrededor y crear otros nuevos.
De momento, el balance es muy positivo para el equipo. En tres meses de funcionamiento se han creado alrededor de 28.000 intereses, que van desde el predecible ‘cañas’ hasta otros usos como ‘vendo bicicleta por 70 euros’.
“En cuanto selecciones algún interés puedes ver a gente a tu alrededor que los comparta, con la que puedes empezar a chatear sin saber quién es, solo que estás cerca. Si te sientes cómodo, puedes agenda un encuentro”, dice Carlos Artal, fundador de la empresa y desarrollador de la aplicación. La aplicación permite que tu decidas si la utilizas para tomar una cerveza, para captar un inversor o para curar una cita.
El principal desafío al que se enfrenta la app es el de conjugar todo lo anterior con una de las grandes preocupaciones del usuario actual, la privacidad. “Para nosotros, es clave”, indica Artal. Por eso, la aplicación ofrece la posibilidad de configurar por capas o niveles muy personalizados la información que quiere que se muestre. Por ejemplo, todos tienen a alguien en Facebook al que no sabe muy bien por qué agregar. En Tatchi, “en todo momento y persona por persona puedes decidir si hay alguien que no quieres que te vea”.
En los chats con desconocidos, además, nunca se desvelará ningún dato sobre la identidad y siempre tendrás la opción de desaparecer completamente del radar. “Al final lo más importante es darle el poder al usuario, que sea él quien en cada momento pueda decidir. Es una opción personal que no se debe perder por el hecho de estar usando una app gratuita”, recalca Artal.
La aplicación propone, además, un uso “no intrusivo” de la geolocalización, una frase que contiene subtexto. Y es que existe una geolocalización que sí resulta intrusiva. “Las aplicaciones abusan en general de ella. La primera fue Google Latitude en 2006, que te pintaba directamente en Google Maps a ti y a tus contactos. Era súper invasivo y nunca funcionó, porque la gente no quiere que le pinten en el mapa”, explica Artal.
El equipo de Tatchi realizó una investigación de mercado tras la que decidieron que no usarían un plano de esas características. En lugar de eso, optaron por mostrar a los usuarios un radar en el que nunca se especifica la distancia o ubicación en la que se encuentran. Solo que están cerca.
Tatchi también busca la personalización a otros niveles, como el de la publicidad. Su modelo de negocio avanza hacia la interacción con marcas y productos, que pronto aparecerán en el radar de la app junto a los contactos. “Pero siempre con la característica de que tú has decidido antes que los quieres ver”, aclara su fundador. “Tatchi quiere cambiar un modelo publicitario online que se ha convertido en irrelevante, que resulta totalmente masivo y despersonalizado por más que te digan que no lo es”, reflexiona.
El “mercado de prueba” en el que Tatchi ha dado sus primeros pasos ha sido Madrid, pero la aplicación, multiidioma desde su lanzamiento, ya está disponible en todo el mundo. “Nuestro enfoque es global”, explica Artal, que se atreve a hacer una previsión: con el tiempo, su mercado principal podría ser Asia.