Panagiotis Artemiadis es el responsable de que ahora puedas controlar robots solo con tener el pensamiento acertado en el momento justo. Un trabajo que comenzó con la relación entre cerebro y robot y que ahora ha evolucionado al control de varios aparatos a la vez.
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Artemiadis es Doctor en Ingeniería Mecánica y se ha dedicado desde 2009 a las relaciones que se pueden establecer entre el cerebro humano y las máquinas. Más específicamente a las relaciones neuronales con brazos y manos robóticas.
Una de sus especialidades es monitorizar la actividad cerebral “desde afuera” dice Artemiadis director del Laboratorio de Robótica y Control Orientada al Humano de la Universidad del Estado de Arizona. Es decir, cada pensamiento que tenemos genera una respuesta en nuestro cerebro.
A partir de ello crearon un casco con 128 sensores conectados a un computador que interpretan las ondas cerebrales para que cada movimiento o pensamiento genere una respuesta en el robot. Si el usuario quiere reducir la distancia entre robots, ellos detectan desde dónde viene ese pensamiento y lo aplica al vuelo de los drones. Una serie de sensores “interpretan” la ubicación de los drones y a través de ello acercan los drones para cumplir con el pensamiento del usuario. Los pensamientos podrían controlar hasta 4 robots pequeños, una tarea que se vuelve imposible con comandos y controles.
Hace unos años decidió centrarse en la atomización de los procesos. Es decir, en vez de construir una máquina gigante que realice muchas tareas a la vez, Artemiadis trabaja en la idea de comunidades de robots que realicen muchas tareas juntos. En este caso, si se pierde, daña o rompe una parte de la fuerza de trabajo reponerla o repararla es más sencillo que detener el proceso o cambiar una máquina que vale millones.
En un principio pensaba que no se podrían controlar varios robots al mismo tiempo. Pero en el proceso descubrió que el cerebro humano sí piensa en colectivos y procesos comunitarios. Según palabras de Artemiadis lo que más le sorprendió es que se procesa muchas situaciones al mismo tiempo, incluso si nosotros no somos parte de ellas. Una de las conclusiones más destacables es la gran capacidad de adaptación que posee nuestro cerebro.
El próximo paso para Panagiotis es que varias personas puedan controlar múltiples robots. Para él el futuro de su descubrimiento serán las tareas de rescate en donde una misma persona pueda llevar adelante operaciones complejas con varios robots a la vez.