El más reciente dispositivo de BlackBerry es un smartphone de gama alta con sistema operativo Android, que resulta ser una muy buena opción actual en su segmento. Falta que la gente se entere… Para eso les traemos la reseña del BlackBerry PRIV.
PC World en Español | David Ochoa B. | @BytePodcast
Usar una BlackBerry el día de hoy, por lo menos en México, genera miradas de incredulidad. Preguntas como “¿Aún existe BlackBerry?” o “¿Por qué traes una BlackBerry?” fueron comunes durante las dos semanas que la usé. Los más enterados me preguntaban qué tal funcionaban las apps de Android sobre el sistema BB10. Pero después de esa primera interacción, y al mostrarles que ahora BlackBerry tiene un teléfono con Android “completo”, la mayoría de las personas se mostraban interesadas.
El BlackBerry PRIV es un smartphone que se ve bien y que funciona muy bien. Sus dos puntos fuertes más aparentes son el teclado físico y la fama que aún conserva la compañía de proveer teléfonos seguros, y ambos parecen estar ligados al mundo corporativo. Pero además de las ventajas que una empresa puede sacar de este teléfono, cualquier persona que busque un buen smartphone con Android se llevará una agradable sorpresa al usar el PRIV. Por cierto, PRIV viene de “PRIVilegio y PRIVacidad”.
Empecemos por el unboxing, para mostrarles lo que incluye la caja y cómo se ve al encenderlo y empezar a usarlo:
Por ser un teléfono de gama alta, el PRIV ofrece acabados y componentes de alta calidad, por dentro y por fuera. Su pantalla AMOLED de 5.4 pulgadas está cubierta por Gorilla Glass 4, y ofrece resolución Quad-HD (2560×1440), con una densidad de pixeles de 540 ppi. Sus bordes laterales son curvos, como en el Galaxy S7 Edge, aunque menos pronunciados y no representan un problema al interactuar con la pantalla. La línea cuadrada del teléfono me recuerda además a los primeros Lumia, pero la parte trasera, con un acabado elegante (casi como si tuviera fibra kevlar), tiene el tradicional logo de BlackBerry que lo convierte en inconfundible.
BlackBerry está lejos de olvidar el mercado corporativo, pues sigue siendo un segmento atractivo para ellos, y por lo mismo ofrece desde el principio características de seguridad para el contenido del teléfono. La encriptación no es opcional como en otros dispositivos, sino se aplica de forma predeterminada a todos los documentos; el desbloqueo de pantalla es más seguro, y restablecer el teléfono a su estado de fábrica requiere la contraseña de la cuenta Google asociada inicialmente, lo que lo hace inservible en caso de robo.
Por supuesto hay herramientas de la empresa que se han incluido en este smartphone, desde el BlackBerry Hub hasta el BBM, y están bien integradas al sistema Android. Una app diseñada para ayudar a los usuarios a gestionar la seguridad de su dispositivo es DTEK, con la que se puede observar de manera gráfica, de un sólo vistazo, qué tan seguro es dependiendo del uso y las aplicaciones instaladas. Y no se limita a proporcionar el nivel de seguridad, sino indica los pasos a seguir para lograr tener un sistema más seguro. El cliente de correo funcionó sin problema con mi cuenta corporativa, mientras usaba la app de Gmail que se incluye por defecto en Android para mi correo personal.
La experiencia de Android en el PRIV es cercana a la de los dispositivos Nexus, pues no hay mucho software extra para el funcionamiento del sistema. El reproductor de música y la galería de fotos, por ejemplo, usan las apps de Google, pero el launcher de BlackBerry hace un buen trabajo al ofrecer una interfaz altamente visual con avisos de notificaciones pendientes, una pestaña lateral con acceso directo a información del calendario, correo, tareas y contactos, y dos opciones diferentes de mostrar las apps abiertas con el botón virtual que dedica el sistema a esa tarea. La versión 6 de Android, Marshmallow, también ayuda a tener acceso a los widgets desde la pantalla principal con un simple gesto sobre la app, hacia arriba o hacia abajo.
El teclado físico otorga la misma experiencia de los BlackBerry, pero además le agregaron la capacidad de usar gestos, para no tener que mover los dedos hacia la pantalla. Esto significa que para borrar una palabra, basta con deslizar el dedo sobre las teclas hacia la izquierda, apenas rozándolas. Al deslizar hacia arriba, podemos usar la palabra que el teclado predictivo nos muestra en el primer renglón de la pantalla, por ejemplo. Este tipo de gestos mejora el teclado, pero descubrí que, por falta de costumbre, mis dedos ya no querían presionar por completo las teclas físicas. Si has usado por años un teclado virtual, es posible que experimentes la misma situación. El teclado virtual es bueno, y aunque cuesta acostumbrarse a usar los gestos para el texto predictivo, una vez que lo dominas, puede ser que no abras el teclado físico. Y si por algún motivo no te gusta, siempre puedes descargar de la Google Play Store, algunos de los teclados alternativos, como SwiftKey.
La cámara principal, con óptica Schneider-Kreuznach, tiene un sensor de 18 Mpx, una apertura de f/2.2, estabilización óptica, y sistema de autoenfoque PD-AF. La app de la cámara es simple pero intuitiva y ofrece controles manuales para manipular desde el ISO y el balanceo de blancos hasta el enfoque y la exposición. Tiene modo HDR, temporizador y puede aplicar filtros en tiempo real. Además del modo normal de foto, puede tomar fotos panorámicas, video (hasta en resolución 4K) y video en cámara lenta. La reciente actualización del software de la cámara la hizo un poco lenta, pero eso se puede corregir con una actualización extra. Aunque las fotos no son espectaculares, sí son buenas. La cámara frontal, de 2 Mpx, cumple con su función.
Gracias a su procesador Qualcomm Snapdragon 808, y a sus 3GB de memoria RAM, el desempeño del BlackBerry PRIV es muy bueno, a menos que se caliente, que es cuando se vuelve un poco errático. Sin embargo, eso no pasa muy seguido. Me sucedió con la app de tránsito Waze, pero es una que logra calentar todos los terminales que he probado. Sin embargo, la combinación de usar el GPS, poner a cargar el teléfono, y escuchar música, también muy común en mis actividades cotidianas, lo lograba. Ahora que menciono la carga, el PRIV tiene soporte a carga rápida, pero el cargador incluido en la caja no es compatible con la misma. Será necesario conseguir uno extra para aprovechar esta característica, que acelera en un 20 a 40% el tiempo de carga total, que en promedio toma de 2 a 3 horas con un cargador normal.
El audio es otra de las características en las que se da uno cuenta de que este es un teléfono premium. Por lo general, no espero mucho de las bocinas de un smartphone, pero con su bocina frontal, el PRIV proporciona sonido aceptable para juegos o videos ocasionales. Sin embargo al conectarle los audífonos incluidos, usarlo con una bocina bluetooth, o incluso al conectarlo al sistema de sonido del auto, se nota que no es casualidad que suene así de bien. Buena potencia, buenos bajos y prácticamente nada de distorsión son las características de sonido que uno encuentra en este smartphone. Además, entre los botones de volumen, se incluye un botón que puede silenciar el teléfono rápidamente.
El BlackBerry PRIV tiene todas las conexiones que esperarías de un teléfono de gama alta: soporte a redes 4G LTE, velocidad 802.11ac en WiFi, Bluetooth 4.1, chip NFC, hotspot para compartir datos, etcétera, y no hay sorpresas en este aspecto. Cuenta con una ranura para tarjeta microSD de hasta 2TB, misma que será necesario formatear si pretendes usarla permanentemente, para que sea compatible con la encriptación del equipo. Además, para usar la tarjeta microSD con la cámara de video, deberá ser por lo menos clase 10 para poder grabar en resolución 4K. La ranura está en la parte superior, junto a la del nano SIM.
Es difícil pensar que un BlackBerry se pueda llevar el título del mejor teléfono Android, pero la empresa ha incluido detalles que ayudan. Son pequeños, pero pocos dispositivos le ponen atención a ésta área. Algunos de los que yo usé y amé por ejemplo, son el poder golpear levemente la pantalla dos veces para que se encienda, cuando no están tan a la mano los botones. Voltear el teléfono para desactivar una alarma o el timbre de llamada. Que tenga un botón físico para silenciarlo, y luz LED indicadora con diferentes colores (esta última va poco a poco desapareciendo en todas las marcas). Poder escoger tres apps a partir del botón central del menú. Y finalmente, el detalle de iluminar el borde de la pantalla con un color que indica el progreso de la carga: rojo, amarillo o verde.
En resumen, el BlackBerry PRIV es un muy buen teléfono Android por si mismo. Tiene además, valores agregados que muchos apreciarán, como la seguridad y el teclado físico. Es bonito y ofrece buen desempeño, para funciones cotidianas la batería dura bien. El lado de las desventajas sólo alcanza a los usuarios que le exigen mucho al teléfono, como yo, pues se calienta y la batería dura menos del día completo. Y algo que será difícil de no tomar como desventaja es el precio. Al mismo precio que un iPhone o Samsung de gama alta, pocos serán los que se decidan por un BlackBerry sin haberse tomado el tiempo de investigar qué tan bueno es.