Seis nuevas velocidades de conexión a Internet están siendo estudiadas por la industria, buscando ir a la par del crecimiento de la demanda.
PC World en Español
¿Te imaginas disponer de una conexión de 400Gbps? Aunque realmente no es posible actualmente, la industria está trabajando para poder elevar la capacidad de los enlaces Ethernet incluso hasta más allá, con la intención de que, además, puedan elevarse las conexiones empresariales y, por supuesto, las residenciales.
La demanda de mayores velocidades no para y el aumento en el consumo de datos mundial está llevando a la informática a una mayor aceleración de las investigaciones y pruebas en estos campos, con la intención de poder estar a la par de los requerimientos que vienen y que ya son una realidad.
En los primeros 27 años de existencia de Internet, se conocieron seis velocidades de conexión Ethernet (10 Mbps, 100 Mbps, 1 Gbps, 10 Gbps, 40Gbps y 100 Gbps). Y ahora se trabaja en seis más (2,5, 5, 50, 25, 200 y 400Gbps), que podrían llegar en los próximos tres años.
La investigación está buscando nuevas velocidades, pues los requisitos de ancho de banda aumentan y ésta es la base de su éxito. Hace unos 10 años, cuando se reconoció que la informática y las redes estaban creciendo a diferente ritmo, se comenzó un trabajo que generó las primeras seis velocidades conocidas hasta ahora y, todo esto condujo a dejar los 40Gbps para los servidores y los 100 Gbps para las redes de última generación.
Pero la industria tiene una manera divertida de adoptar Ethernet y lo aplica como considera oportuno. En lugar de utilizar 40GbE, como solución de servidor, muchos han optado por aplicar una mezcla entre ella y los 10 GbE. Esta combinación permite impulsar el crecimiento de los centros de datos a gran escala y ha tenido un impacto dramático en la industria en general, que lucha por ajustar las velocidades Ethernet a aplicaciones concretas.
Así se desplegó 10GbE/40GbE en muchos centros de datos, pero el secot reconoció un par de cosas. Primero, que era necesaria una solución de mayor densidad para 100GbE, y la manera más fácil de hacerlo era reducir la anchura de la interfaz de diez canales a 10 Gbps a 4 de 25Gbps. Segundo, que se precisaba velocidad superior a 100 Gbps, por lo que se centraron los esfuerzos en 400GbE.
Con el tiempo, la evolución ha sido la misma y se ha acordado que la solución óptima para los servidores es la velocidad de señalización más alta, mientras que lo más indicado para la red es una velocidad 4x. Por lo tanto, el sector está ahora en las etapas iniciales de arrancar el desarrollo de 50GbE y 200GbE.
Ahora, la industria ya no está desarrollando una velocidad única que se aplique en todas partes y para todo. Por ejemplo, se está desarrollando ya la transmisión óptica de 100 Gb/s PAM4. Y, si se opta por el desarrollo de una solución de 8x, basado en 100 Gbps, la siguiente velocidad Ethernet iría más allá de los 400Gbps, hasta los 800Gbps.
Ethernet sigue evolucionando y lo hará en varias direcciones, con diferentes velocidades y múltiples estructuras, que se ajusten a cada necesidad.