Universidades, empresas y laboratorios trabajan en nuevas tecnologías aplicadas al sector textil, con la intención de ofrecer más innovación en ropa inteligente, para que además de ser cómoda, pueda entregar análisis de salud y detectar enfermedades, entre otras.
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Cada cierto tiempo salen al mercado tecnologías que transforman radicalmente la forma de usar y disfrutar las innovaciones. Así fue con la telefonía móvil, que pasó de un dispositivo tipo ladrillo que sólo permitía hacer llamadas, a un computador avanzado que sepultó a decenas de invenciones que, en otros tiempos, habían sido grandes novedades.
En esa línea, la ropa inteligente es, hoy día, una tecnología en auge y su capacidad de transformar a la sociedad, especialmente en temas de bienestar, cambiará sencillamente la forma de vestir, sobre todo en el mundo de los deportes y en el cuidado de la salud, entre otros.
Es por ello que en el mundo entero están las empresas, Universidades, Laboratorios, etc, trabajando en ofrecer soluciones inteligentes en textiles (ropa, zapatos, etc), con la intención de mejorar la calidad de vida de millones. En España, por ejemplo, están haciendo esfuerzos para liderar este segmento. Y es que algunos de los mejores exponentes forman parte de Eurecat, un centro tecnológico en Cataluña, entre cuyos intereses y proyectos destaca la ropa inteligente.
Y en ese sentido son los deportes los que están moviendo más los intereses. En el laboratorio ya probaron una especie de segunda piel que evoluciona con el portador. Los diseñadores fueron pioneros en desarrollar un maillot calefactable (ropa de ciclismo inteligente) con control de temperatura regulable para el ciclista. Así en las situaciones de frío extremo, la tecnología aplicada permite soportan sin restar comodidad o flexibilidad. En el laboratorio, en el que trabajan unos 450 proyectos, entre tecnologías textiles para ropa inteligente y otros, también desarrollaron unos guantes calefactables, los cuales son (mediante batería portátil) capaces de dar calor a lo largo de la mano gracias a fibras conductoras.
En Eurecat también se están desarrollando tecnologías textiles aplicadas para temas de salud y bienestar. En esa línea, en el laboratorio diseñaron unas plantillas para evitar caídas que informan de forma inalámbrica a enfermeras y médicos a través de conexiones con dispositivos móviles. A través de ellos se conoce el estado y la evolución del paciente y se analiza la forma de estar y el movimiento, claves para prevenir futuras caídas.
Por su parte, la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur, también es un claro ejemplo. Ellos desarrollaron el iTBra, un sujetador que incluye parches portátiles que detectan pequeños cambios de temperatura circadianos en las células de las Mama. Los datos se envían directamente al laboratorio. Los expertos aseguran que el porcentaje de acierto en la detección de tumores ha sido de 85%.
En esa carrera también se han montado otras empresas, que han desarrollado modelos deportivos con sensores biométricos y electrocardiogramas que registran la frecuencia cardiaca del usuario. Los resultados llegan directamente al teléfono móvil.