Escoger una clave de acceso a correos y redes sociales larga, que no conecte con tu perfil personal o familiar, te ayudará a evitar que vulneren tu seguridad. Los usuarios, por comodidad, no sólo no escogen la clave más larga, sino que además, cometen errores al elegir sus contraseñas.
PC World en Español/William Peña
La seguridad en las redes es clave, pero a pesar de la insistencia de empresas, emprendedores, escritores y amantes del tema tecnológico, la mayoría de los lectores hacen caso omiso a las recomendaciones que éstos les brindan y vuelven a cometer errores que, en el algunos casos, pueden ser fatales.
Hoy, nuevamente vamos a insistir en la importancia del manejo de contraseñas fuertes, seguras, pues consideramos que para estar seguro en las redes, una de las más importantes claves está en la gestión de contraseñas difíciles de descifrar.
Por eso, hemos elegido tres errores que se cometen al elegir las contraseñas, con la intención de que te los aprendas y no los vuelvas a cometer.
1) Contraseñas familiares con fechas, nombres, etc
Una de las primeras contraseñas que usamos es el nombre de algún familiar, padre, madre, hijo hermano. Allí comenzamos mal, pues cualquier si alguien que nos conoce nos quieres hacer pasar un mal rato en algunas de nuestras redes, con sólo descifrar cuál es, tendrá acceso a nuestras redes sociales. Pero eso es poco en comparación con lo que puede hacer un verdadero Hacker, pues no sólo irá detrás de la cuenta de Facebook, Twitter, sino que, además, intentará hacer lo propio con cuentas bancarias, entre otros, y así obtendrá tus datos y, tal vez, comience tu pesadilla con e robo de identidad, etc.
También es importante que no uses las contraseñas pensando en que, porque son fáciles, las podrás recordar. Por esas apreciaciones es que, anualmente, sale la lista de las 25 contraseñas peores del año y las combinaciones sencillas como 12345678, Qwerty, etc, siguen reinando en ese mundo de problemas para los usuarios que aplican ese tipo de claves con la excusa de que, por ser sencillas, las podrán recordar sin problema. Pero olvidan que, esa sencillez, también la conoce el hacker y, tal vez, será lo primero que utilice cuando decida invadir tu privacidad en la red.
2) Elimina las contraseñas por defecto
A veces por flojera, dejamos la contraseña que viene por defecto en equipos o la que nos envían redes sociales o empresas para acceder a sus servicios y eso es una mala idea. Es mejor sacar un poco de tiempo y pensarse una clave para así no dejar abierta esa ventana a cualquiera que quiera robar tus datos. Los fabricantes suelen colocar claves por defecto y, en muchos casos, sobre todo en el mundo de los routers de acceso a Internet, los expertos en ataques informáticos penetran y pueden causar verdaderos problemas.
3) No uses claves cortas, mientras más largas mejor
Muchos usuarios deciden utilizar claves cortas para “recordar” con facilidad, pero no saben que ese tipo de contraseñas son vulneradas en segundos por los ciberdelincuentes. Así que si pensaste que casa, perro, baño, cocina, 1234, amigo, es una buena contraseña, lamentamos decirte que no es así. Siempre utiliza claves largas, no infinitas, pero largas y preferiblemente utiliza números, símbolos, letras, entre otros, que además no conecten con tu perfil personal ni con recuerdos familiares. Mientras la contraseña sea más extraña, será más difícil de descifrar. Una contraseña como hyinwtskkwtkdy, puede ser buena, pero si añades números hy4tkw79wp6yjsl es mejor. Si a eso le sumas símbolos, ayeh%4jsl7yh2#lkis), es prácticamente inviolable.