5. Agricultura
Los campos de cultivo son uno de los lugares a los que más está tardando en llegar la automatización. A diferencia de otros ámbitos, el uso de robots para la agricultura todavía no está muy extendido. Pero esta fue la oportunidad que vio el equipo de Agro Mapping, una empresa catalana que utiliza Drones para mapear las parcelas y poder hacer una evaluación del estado de las plantas. “Los Drones toman unas imágenes aéreas con un sensor de infrarrojos que permite saber el grado de estrés vegetativo que tiene la planta según una base agronómica”, explica el director Fran García. Conocer cómo está cada zona del terreno tiene por objetivo aplicar a cada área un tipo personalizado de riego, fertilizante y variedad. Es lo que se conoce como agricultura de precisión. “Estos robots permiten mostrar qué tipos de cultivos funcionan mejor en cada campo y aprovechar ese conocimiento para innovar y desarrollar producto”, detalla García.
6.Medicina
Mover células, penetrar en tejidos o transportar fármacos dentro del cuerpo humano podrá ser posible gracias a Nanorobots. Ese es el proyecto del investigador del IBEC (Instituto de Bioingeniería de Cataluña) Samuel Sánchez. “Podemos capturar una célula específica. Imagina que es una célula cancerígena, puedes dirigir ahí los anticuerpos para que solo actúen sobre ella”, detalla Sánchez.
Estos robots diminutivos redondos o tubulares (hechos de sílica y de material polimérico) podrían moverse dentro de los vasos sanguíneos a través de los índices de temperatura, de PH y del campo magnético. Se autopropulsarían gracias a las reacciones químicas. “El objetivo es que logren ser autónomos y puedan dirigirse del punto A al punto B sin que tú controles cada movimiento”, explica Sánchez.