Cuando Microsoft presentó la Surface pro primera vez en 2013, la industria lo tomó como un chiste. Hoy, todos le dan la razón al lanzar modelos de tablets poderosas y apuntadas a la productividad, incluyendo Apple. Ahora tenemos la Surface Pro 4, equipada con Windows 10, un teclado más cómodo que nunca, y en definitiva una experiencia igual a la una portátil.
PCWorld.es | Alfonso Casas
¿Qué tiene de especial?
A decir verdad, mucho. De entrada, su pantalla ahora ofrece un tamaño superior de 12.3 pulgadas, frente a las 12 pulgadas del modelo anterior. Mantiene la relación de aspecto de 3×2 pero la resolución vuelve a incrementarse a los 2736×1827 píxeles con un ratio de contraste 1300:1, lo que permite visualizar imágenes nítidas de 5 millones de píxeles. Para garantizar una protección aceptable de dicha pantalla, la Surface Pro 4 emplea un recubrimiento Gorilla Glass 3 que es el más fino del mercado, con el fin de no perjudicar la sensibilidad de los puntos táctiles que se consiguen con el lápiz digital, que alcanzan los 1024 niveles diferentes de presión. En su conjunto, el modelo con procesador Core i5 presenta un peso de 786 gramos, mientras que el grosor ha vuelto a reducirse a los 8.45 milímetros.
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La pluma de la Surface es sin duda otro elemento diferenciador. Microsoft, consciente de ello, se asegura que junto a cada nueva generación de dispositivo le acompañe un lápiz digital mejorado que ofrezca funcionalidades adicionales. Usado junto a la Surface Pro 4, la pluma ofrece función de borrador y muchas otras novedades. Bajo el nuevo navegador Edge de Windows 10, es posible tomar notas o marcar zonas de documentos para trabajar en colaboración. También podemos lanzar con una pulsación larga sobre el borrador de la parte superior al asistente Cortana de Windows 10 con el fin de efectuar cualquier consulta.
Teclado mejorado
Microsoft no se ha dormido en los laureles, y con el nuevo teclado de la Surface Pro 4, pretende incrementar la productividad de los usuarios. El nuevo, cuenta con una área touchpad que es hasta un 40 por ciento más grande que la de su antecesora. En términos de usabilidad, la distancia entre teclas es muy superior con el fin de impedir la pulsación por error, y aprovecha mucho mejor todo el área del mismo para ganar en amplitud de las teclas. También presentan un mayor recorrido al ser pulsadas, con lo que la experiencia de uso se asemeja en mayor medida a lo que tradicionales encontramos en los teclados mecánicos. Para desbloquear la Surface Pro 4,podemos emplear el nuevo sistema Windows Hello, gracias al cual, se vale de la cámara frontal para llevar a cabo un desbloqueo en función del reconocimiento facial y sin necesidad de recordar password o dibujo de patrones.
Conclusiones
Surface Pro 4 es un 30 por ciento más rápida que su antecesora Surface Pro 3, además de ser menos gruesa. El lápiz se adhiere al lateral gracias a su sistema magnético. No hay muchas novedades en cuanto al “kickstand” o soporte, puesto que Microsoft ya ha realizado en versiones anteriores un excelente trabajo. Pero estamos seguros que acompañada de su docking station, la Surface Pro 4 reconvierte todo su potencial de movilidad, en un completo puesto de trabajo con infinidad de conexiones y posibilidades uso, incluyendo la multipantalla.
En definitiva, un equipo con una gran versatilidad al utilizarlo como tableta con su pluma digital, que ahora vuelve a potenciar su uso como portátil, al incorporar un teclado más firme que ha sido mejorado para facilitar la escritura, como si de un ordenador portátil se tratase. Esto le permite convertirse en el mejor equipo 2 en 1 comercializado a día de hoy. Tendremos que ver las bondades del nuevo Surface Book para saber qué es lo que más le conviene a una empresa y sus trabajadores, aunque parece evidente que la Surface Book va a garantizar un mayor rendimiento con una gráfica mucho más avanzada.
