El uso del concepto Big Data es cada vez más común en eventos deportivos como el automovilismo y el futbol americano, aunque desde hace años existe en diferentes industrias.
Seguramente has escuchado, más en los últimos meses, el término Big Data, en contextos diversos y no siempre asociados al cómputo tradicional. Pues bien, si no te queda muy claro de qué se trata, la Fórmula 1 nos da un pretexto ideal para explicártelo de nuevo. Carreras como El Gran Premio de México, llevado a cabo este fin de semana, generan, analizan y utilizan grandes cantidades de información, de la misma manera que en un juego de serie mundial de beisbol, o en un vuelo transatlántico de un continente a otro.
Los sensores son los encargados de generar la información. Imagina lo que se puede saber instalando 300 sensores en un auto de carreras F1. Desde la temperatura del aceite hasta las revoluciones de todo lo que da vueltas en el vehículo… y todos estos datos son generados en tiempo real. De ahí, pueden archivarse, o ser transmitidos para el siguiente paso: el análisis. Aquí es donde entra el poder de cómputo, por lo general en la nube, para estudiar, correlacionar y ofrecer información muy específica de los elementos. Esta información, que sigue siendo mucha, aunque ya muy afinada para propósitos específicos, es la que se utiliza para la toma de decisiones: en la carrera, en un partido, en una cadena de autoservicios a nivel nacional, en las industrias petroquímicas o médicas, en instituciones financieras, etcétera.
Te dejamos esta infografía realizada por Kio Networks, que entre otras cosas, nos indica que durante una carrera de tres días, los autos envían 750 mil millones de datos, que son procesados 14 mil veces más rápido gracias al uso de Big Data.