El más reciente smartphone curvo de Samsung se ve muy bien, pero ¿es suficiente eso para que sea un mejor dispositivo?
JR Raphael | Computerworld
Samsung presentó recientemente sus dos nuevos teléfonos de gama alta, y aunque el Galaxy Note 5 es el más prominente de ambos, el Galaxy S6 Edge+ representa una llamativa alternativa.
Siguiendo los pasos del Galaxy S6 Edge regular, el S6 Edge+ agrega la pantalla curveada a una fórmula existente. Pero surgen algunas preguntas. ¿Hay alguna diferencia además del tamaño? ¿Vale la pena tenerlo? ¿Cómo se siente usarlo? Con el precio que tiene (entre $15 mil y $16 mil pesos en México), se hace necesario tomar en serio estas preguntas.
Después de algunos días de usar este smartphone, esto es lo que he descubierto, y lo comparto con ustedes.
1. El Edge+ es básicamente una versión más grande del S6 Edge original, pero con más batería.
Si has visto el Galaxy S6 Edge original, ya más o menos sabes qué esperar con este nuevo modelo. Físicamente es igualito, sólo un poco más largo: la pantalla mide 5.7 pulgadas en lugar de 5.1 del Edge. Fuera de eso, la parte trasera de cristal es la misma, el marco metálico es el mismo.
La única diferencia significativa es la batería, que le dura más al Edge+ que al Edge original. Lo he usado por días con uso moderado sin que se acabe la pila.
2. El Edge+ es también muy parecido al Note 5, sin la pluma y con las curvas al revés.
Si notas cierta familiaridad entre estos dos teléfonos, no es tu imaginación, pues ambos comparten el mismo tamaño, los mismos elementos de diseño y los mismos componentes internos. De hecho, la única diferencia es la pluma del Note 5 y que las curvas están en la parte frontal, mientras que las del Note 5 están en la parte trasera.
La decisión de agregar las curvas es un punto interesante, en particular si nos fijamos en el uso cotidiano. Cuando probé el S6 Edge original hace unos meses, noté algo extraño sobre su forma, al levantarlo, agarrarlo y usarlo, pero no supe exactamente qué era. Ahora que he estado usando al mismo tiempo el Edge+ y el Note 5, que como ya quedamos, están “al revés” en cuanto a la curvatura, por fin lo descubrí: el concepto del Edge está precisamente al revés desde el punto de vista de ergonomía. Mientras que la curva trasera del Note se siente más natural y cómoda en la mano, al tenerla en el frente, se siente menos en el Edge.
El borde curveado en la parte frontal del Edge hace que la parte del marco en la que normalmente pones tus dedos se sienta más angosta, y además te deja el panel trasero, plano, presionando de manera incómoda la curvatura de la palma de tu mano. No es broma, es como si Samsung hubiera construido el teléfono al revés. Una vez que pones el Note 5 a un lado y lo notas, es difícil dejar de pensar en ello.
3. Como en el S6 Edge original, la pantalla curva se ve bien, pero no es muy práctica.
Si dejáramos de tomar en cuenta el aspecto ergonómico del asunto, la pantalla curva del Edge+ hace que el teléfono sea difícil de usar en muchas situaciones cotidianas normales. Y la verdad es que el diseño se ve muy bien y es tecnológicamente impresionante. Pero la forma no debería estorbar a la función, y eso es exactamente lo que sucede en este caso.
Cuando estás leyendo algún texto en el Edge+ -ya sea en una página web, en un documento o en alguna app- algunas palabras llegan a quedar muy frecuentemente en las áreas curvas de la pantalla, lo que las hace difíciles de leer. Este mismo efecto sucede con fotos y videos, lo que puede ser incómodo visualmente.
La curvatura del teléfono también puede presentar un problema cuanto estás introduciendo texto. Ya sea que estés usando el teclado de la pantalla o intentando presionar íconos o botones en una app o en un sitio web, frecuentemente encontrarás letras o gráficos que se extienden parcialmente a la orilla curveada de la pantalla, haciendo difícil tocarlos. En varias ocasiones tuve que intentar tocar o escribir varias veces lo mismo para que funcionara, y por supuesto, eso no es nada divertido ni productivo.
4. El S6 Edge+ tiene la misma cámara, calidad de pantalla y sensor de huellas que otros teléfonos insignia de Samsung.
¿Recuerdas que dije que el Edge+ es prácticamente igual al Note 5? Eso significa que tiene la misma cámara, que es muy buena, y que produce imágenes increíbles en casi cualquier situación. Es lo mismo que encontrarás en el Galaxy S6 también. En cuanto al hardware, todo lo que tiene el Edge+, fuera de la pantalla curva, lo tienen esos mismos teléfonos, incluyendo la excelente calidad de pantalla, el sensor de huellas dactilares que es muy fácil de usar y en general, un muy impresionante buen desempeño.
5. El software en el Edge+ es casi idéntico al de otros teléfonos insignia de Samsung, pero con características innecesarias.
No solamente el hardware es el mismo en la familia de los Galaxy de gama alta, también el software es prácticamente el mismo que en el S6, el S6 Edge y el Note 5 (exceptuando las apps para la pluma).
La única diferencia es que el S6 Edge+ tiene un par de características extra dedicadas a hacer notar su nada común pantalla. Y desde el S6 nos dimos cuenta de que esas características se notan forzadas, como si a Samsung le costara trabajo justificar la existencia de la pantalla curva.
La mayoría de esas características son curiosidades que probablemente nunca uses, como una barra pequeñísima que puedes activar para ver notificaciones y encabezados de noticias mientras el resto de la pantalla está apagada, y un par más que sí pueden ser útiles pero que no tienen nada que ver con la curva de la pantalla y que de todas maneras puedem hacerse en cualquier otro teléfono con apps que ya existen.
Probablemente la más útil es la opción de “reloj de noche”, que muestra la hora en la parte lateral de la pantalla al apagarla, y que aunque no es algo revolucionario, puede ser útil si acostumbras dejar tu teléfono a tu lado mientras duermes.
6. Para la mayoría de las personas, el Galaxy Note 5 será una mejor opción.
No crean que no me doy cuenta de lo fácil que es enamorarse del Galaxy S6 Edge+, su diseño se ve increíble, y si no lo piensas mucho, o fuera de contexto, parecería mejor opción que el Note 5. Sin embargo, en la vida real, ya que empiezas a usarlo, es claro que no obtendrás la mejor experiencia con el diseño del Edge+, pues obtienes forma sacrificando función, lo cual tiene un gran costo. Y hablando de costo, el Edge+ es incluso más caro que el Note 5, por lo que el costo extra se vuelve literal.
Si de plano estás muy enamorado o enamorada del diseño del Edge+ y no te importan los defectos que mencioné, entonces éste es el teléfono para ti. Fuera de los problemas inherentes a la curvatura, es un teléfono muy bueno y con muchas cualidades. Pero para quienes buscan una mejor experiencia de un teléfono de gama alta de Samsung, el Note 5 es lo ideal. También es atractivo y tiene las mismas cualidades, aún sin usar la pluma.