Los fabricantes de teléfonos inteligentes han sido advertidos por sus aventuradas publicidades que etiquetan a sus teléfonos como ‘resistencia al agua’. Pero realmente ¿qué significa esto? ¿Cómo puedo conocer las verdaderas limitaciones de mi teléfono resistente al agua? Aquí te decimos.
PCWorld | Tony Ibrahim
Los fabricantes son en parte culpables de ocultar información relevante en la letra pequeña, pero tampoco los vamos a echar al fuego ya que al menos han hecho de sus teléfonos resistentes a algunos de los elementos. Y es que si lo hacemos, podríamos golpear el progreso de la industria haciendo que el miedo a la reacción de los consumidores supere la intención de innovar.
Hacer los teléfonos resistentes al agua es un gran paso adelante. Desde pequeños se nos enseña que “la electricidad y el agua no se mezclan”, y sin embargo, aquí estamos, con los smartphones que funcionan a pesar de mojoarse un poco.
Para ayudar a entender el nivel de “resistencia” al agua, los dispositivos electrónicos están certificados con una calificación IP. Los términos y condiciones varían de teléfono en teléfonos, pero hay reglas generales que deben seguirse independientemente de la marca y el modelo.
Añadir más agua
La clasificación IP de la mayoría de los smartphones hacen frente al agua dulce corriente. En cambio, llevar estas clasificaciones de teléfonos inteligentes al agua salada de la playa o el agua con cloro de la piscina simplemente no se puede. Por ejemplo, el Galaxy S5 de Samsung es un smartphone popular no adecuado para su uso en agua salada o con cloro.
Las personas que aún así, utilizan sus teléfono inteligente en estas condiciones siempre debe enjuagarlos en el fregadero antes de secarlos. La sal afectará los puertos expuestos -están hechos de metal-, y lo mejor es deshacerse cualquier rastro de ella del smartphone.
El agua con cloro puede anular la garantía de un teléfono inteligente. Muchos teléfonos inteligentes utilizan sellos de goma para mantener líquidos fuera. El contacto con cloro durante más tiempo del aconsejable daña esos sellos, lo que conlleva a daño por líquidos, arruinando la garantía, y por enden tendrás que comprar otro teléfono inteligente.
Pocos teléfonos inteligentes pueden soportar “el uso ocasional en piscinas tratadas con cloro (…) siempre que se enjuague en agua dulce después”, como el Sony Xperia Z3. Solo asegúrate de secarlo con un paño limpio después, pero NUNCA utilices un secador de pelo para acelerar el proceso. Sony tiene una página web dedicada a las reglas generales de la utilización de un teléfono inteligente ‘resistente al agua’.
¿Cómo puedo saber las verdaderas limitaciones de mi teléfono?
El primer número en una calificación IP pertenece a resistencia al polvo, mientras que el segundo se refiere a la cantidad de agua que un sistema electrónico pueden tolerar.
El teléfono inteligente más reciente que se lanzó con una calificación a prueba de agua es la tercera generación del Motorola Moto G. Tiene una calificación IPX7. La letra X indica que ninguna cantidad fue asignada para el primer dígito, revelando que no es resistente al polvo. El segundo dígito, un “7”, señala que es posible utilizarlo en el agua “hasta” un metro de profundidad, pero eso no revela una profundidad definitiva y, más importante, ¿cuánto tiempo puede tolerar la presión del agua?.
Encontrar esta información implica ir a la fuente directa. Enterrada en la letra pequeña de la página web de Motorola están las características exactas de resistencia al agua de este smartphone. Y dicen así:
“Diseñado para soportar la inmersión de un máximo de 3 pies (96 centímetros) de agua fresca por un máximo de 30 minutos con la cubierta trasera debidamente sellada. No está diseñado para operar mientras está sumergido bajo el agua. No lo use mientras nada, ni lo someta a las corrientes de agua a presión. No es a prueba de polvo”.
La gama alta de teléfonos inteligentes y tabletas de Sony a menudo tienen dos grados de protección IP. La Xperia Tablet Z4, que salió a la venta hace poco, tiene una calificación IP65 e IP68. La constante en ambas clasificaciones tiene que ver con el ‘IP6’, que afirma que la tableta es a prueba de polvo.
La calificación IP65 lo protege “chorros de baja presión de agua durante al menos 3 minutos,” mientras que la calificación IP68 certifica que puede utilizarse en agua dulce hasta 1.5 metros de profundidad durante 30 minutos.
Cada teléfono inteligente tendrá un párrafo, si no es una página web dedicada, detallando sus credenciales precisas de protección contra agua. Asegúrate de comprobar antes de exponerlo a los elementos, o si es posible, antes de comprar el teléfono inteligente por completo.
Y finalmente…
Siga los pasos previos adecuados antes de exponer su teléfono inteligente a los elementos. Asegúrate que la cubierta posterior está en firme y que todos los sellos que protege los puertos están cerrados correctamente.
Algunas personas pueden haber dejado caer su teléfono inteligente y haberle causado daños en el chasis. Si hay una protuberancia o una abolladura en la carcasa, entonces hay buenas probabilidades de que el diseño a prueba de agua pueda ser vulnerado por algún líquido.
La impermeabilización de una smarthphone ha venido ha ido evolucionando de manera aceptable en solo unos pocos años y sin duda seguirá mejorando. Se adhieren a las reglas y será una bendición, por lo que es posible tomar fotos de sus hijos a nadando en la piscina o para contestar una llamada importante cuando las manos están mojadas.
Si ignoras las reglas, y el peor de los casos se realiza; tendrás un teléfono irreparable con una garantía nula y aún estarás amarrado a un contrato con la operadora a largo plazo.