Algunas señales indican que este importante carrier no participará con el sistema de pagos móviles en los EEUU.
La primera de ellas es el siguiente gráfico promocional de Samsung Pay, que muestra las empresas participantes y la compatibilidad con los operadores móviles, en la cual no aparece Verizon, pero sí los logos de sus competidores AT&T, Sprint, T-Mobile, y U.S. Cellular.
Lo anterior no significa que la puerta esté completamente cerrada, Verizon podría simplemente estar en la etapa de prueba del servicio Samsung Pay en su red, pues tiene fama de ser más protectora de la misma que otras telefónicas.
Por ejemplo, Verizon rechazó a Google Wallet en favor de su competidor Softcard -lo cual no sirvió de mucho, pues Google compró Softcard posteriormente-. La presencia del resto de los operadores móviles y de las empresas bancarias más importantes nos hace creer que Samsung seguirá insistiendo.
Otra señal proviene del sitio Droid-Life, que contactó a Verizon al respecto y obtuvo la siguiente respuesta: “Estamos en el proceso de evaluación de Samsung Pay y mantendremos a nuestros clientes informados en cuanto haya noticias al respecto.” Y aunque no es un “no”, es lo que las grandes corporaciones acostumbran decir cuando no quieren decir simplemente “no”.
Samsung Pay está diseñado para funcionar con sus modelos Galaxy de gama alta, los S6 y S6 Edge, así como con los recién anunciados Note 5 y S6 Edge+. Una diferencia importante con servicios como Google Wallet, Apple Pay o el anunciado Android Pay es que funciona sin que las terminales de pago tengan NFC integrado, caso contrario del resto de los servicios antes mencionado.