Los iPhones son un gran negocios en China. Es tan grande que en sus ansias por tener una torta del pastel de Apple, un fabricante de imitaciones de iPhone produjo al menos 40,000 unidades antes de que la policia local acabara con sus operaciones.
IDG News Services | Michael Kan
Las autoridades de Beijing han arrestado a nueve sospechosos y han confiscado cerca de 1,400 teléfonos falsos de diferentes marcas, durante una investigación hecha a un proveedor, según la policial de la ciudad.
El proveedor, con base en Beijing, estableció una de las mayores operaciones de distribuciòn de teléfonos de imitación de los últimos años, según la policía. Desde enero, produjo más de 41,000 iPhones falsos, junto con 66,000 placas de circuitos de teléfonos inteligentes, por un valor de más de 19.7 millones de dólares.
Además de los teléfonos inteligentes, fabricaron más de un millón de accesorios de imitación para teléfonos móviles.
La policía de Beijing comenzó a investigar tras encontrarse el envío de un lote de smartphones falsos a los Estados Unidos. Las autoridades chinas descubrieron que un hombre de apellido Yu y su esposa tenían una fábrica de reparación electrónica desde 2011.
La fábrica tenía cientos de empleados y estaba especializada en recoger las placas desechadas de teléfonos viejos, volviéndolas a embalar en nuevas cubiertas y vendiéndolas como teléfonos falsos. Grandes cantidades de esas viejas placas provenían de fuera de China. Para abastecerse con cubiertas suficientes la fábrica se suministraba de material procedente de la ciudad de Shenzhen, que estaba etiquetado con el nombre de las marcas.
Además, la polició china añadió que los teléfonos de imitación también han sido exportados a otros países.