Antes, cuando nosotros éramos unos niños, no teníamos teléfonos inteligentes. En realidad, nadie tenía smartphones. Y es que eran los 90s y nuestros padres nos entretenían con cosas como máquinas de escribir y pelotas de béisbol, por ejemplo.
Greenbot | Sarah Jacobson Purewal
¡Mentira! Nostros tuvimos Game Boys en ese entonces… Pero, a lo nuestro.
En estos días, parece que a dondequiera que se mire hay un niño que juega con el teléfono inteligente de su papá o de su mamá; dejándolo caer, babeándolo, miténdoselo en su boca, o hasta haciendo compras en la tienda de aplicaciones… varias veces. El razonamiento de los padres detrás de esto parece ser algo como: “Bueno, esa es la mejor forma de callarlos.” Pero aquí estamos para decirles qué (y no deberíamos): Darle a su hijo el teléfono inteligente es una terrible y muy mala idea. He aquí por qué:
¡Cuesta dinero!
Yo no sé ustedes, pero si alguno de nosotros en esta redacción le hubiera pedido a sus padres, a los 4 años, que nos dejaran jugar con un dispositivo utilitario que cuesta así sea 100 dólares, se nos habrían reído en la cara. Y sí, aunque sabemos que muchos de ustedes no han pagado directamente los 600 dólares que cuesta su dispositivo móvil (gracias a los subsidios de las operadoras), seguramente lo sabrán si su hijo lo deja caer y hay que reemplazarlo antes de que su contrato se finalice.
Los niños tienen sus habilidades motoras en desarrollo
El teléfono inteligente es de vidrio y metal. Mayormente vidrio. Apenas se puede evitar que se caiga, por lo que tu hijo de tres años de edad definitivamente lo va a dejar caer.
Ellos se vuelven dependientes
Ya saben que no se les puede dar a los niños chupetes todo el tiempo para callarlos, porque entonces se hacen dependientes de su estos. Exactamente lo mismo pasa con los teléfonos inteligentes. Y, bueno, habrán veces que vayas a querer utilizar realmente tu smartphone. Así que buena suerte con eso.
No van a dormir apropiadamente
Pantallas, todas las pantallas, incluso pantallas de teléfonos inteligentes pequeñas pueden interrumpir su sueño (incluso el tuyo). Y los niños necesitan dormir. Y necesitan dormir bastante. Porque están en pleno desarrollo, además que si no duermen lo suficiente pasan a ser pequeños seres desagradables y molestos.
Se convierten en parias sociales
… O tal vez no, si todos los demás niños que les rodean también utilizan los teléfonos inteligentes de sus padres desde una edad temprana. Pero, hablando en serio, la interacción cara a cara es algo que su hijo debe aprender desde ahora, para poder desarrollarse normalmente dentro de una sociedad.
Limita su creatividad
Los teléfonos inteligentes tienden a convertir a las personas en consumidores, y no creadores. ¿Recuerdas cuando eras un niño y tenías que usar tu imaginación? “¿Qué es la imaginación?”, se preguntan los niños hoy, luego lo googlean.
Sus hijos nunca verán el sol
Antes cuando nuestros padres no nos dejaban ver la televisión lo hacían porque debíamos “salir a la calle y disfrutar del aire libre”. Bueno, tristemente ahora ya casi no se está viendo a los niños salir y disfrutar del juego al aire libre… porque están pegados a un teléfono inteligente.
Los smartphones distraen
Generalmente, los padres le dan a sus niños el smartphone para distraerlos, ¿verdad? Ya sea porque están en una cola esperando, ellos se van a aburrir y empezar a quejarse. Bueno, ahí hay un problema: Si acostumbras a tu niño a tener un objeto de distracción cuando se empieza a aburrir, ¿cómo van a aprender a lidiar con el aburrimiento?
Cuidado con las compras en las tiendas de aplicaciones
Sí, Google devolverá las compras in-app no autorizadas hechas por sus hijos. Pero evita tener que esperar por el reembolso, al no dejar que el dinero se gaste en primer lugar.
Al final, van a querer un teléfono propio
¡Lo sentimos mucho! Tal vez cuando tengas 18. Y te lo puedas comprar tu mismo.
Sin embargo, ustedes van a ignorar todo esto y darle el teléfono a tu hijo de todos modos…
Porque no hay nada como el dulce, dulce silencio de un niño fascinado por los videos de YouTube.