La primera pregunta que la mayoría de la gente pide un propietario de Apple Watch es: “¿Qué hace?”
CITEworld | Ken Mingis
Con poco tiempo en el mercado aún el Apple Watch causa curiosidad sobre sus funciones, más allá de las promocionadas por su fabricante, por lo que es común que la primera pregunta que la mayoría de la gente hace a un propietario de este wearable sea: “¿Qué hace?”
La respuesta rápida es: Da la hora.
Pero, una respuesta más seria, y es la que sorprende a mucha gente, es que el nuevo dispositivo de Apple en realidad puede reducir el ruido digital en su vida diaria. Así explica el especialista de Computerworld Michael deAgonia, que estaba entre el primer lote de relojes de 42 mm de acero inoxidable entregados por Apple, apenas unos días después de que llegaron 24 de abril.
La forma en que Apple lo ha trabajado, permitiendo que el usuario lo configure usando una aplicación en el iPhone que está emparejado con el reloj para controlar sus funciones, ofrece a los dueños bastante sobre el wearable. ¿No desea actualizaciones o mensajes de correo electrónico o notificaciones de Facebook? Sólo apáguelos en la aplicación.
Como resultado, lo que muchos escépticos ven como principal inconveniente del Watch -una pequeña pantalla en la muñeca plagada de limitaciones-, resulta ser una de sus mejores características. Esas limitaciones obligan a pensar en lo que realmente quieres ver cuando se utilice el dispositivo en la muñeca y mire el reloj. Aparte de la hora, por supuesto.
Aunque el mundo de wearables está todavía en su infancia, la llegada del Watch- junto con el empuje de Apple para los pagos móviles a través de Apple Pay – podría darle un empujón a este segmento, y a la industria incluyendo retail, finanzas y salud. Pero aún es demasiado pronto para saber exactamente cuál y cómo será el impacto de este reloj inteligente, y de qué manera.
Una cosa parece clara: El reloj de Apple en este momento no es tan obligado para tener como un Rolex o un BMW. Es el último gadget en la escena, uno que promete un cambio mayor al que ofrece. En los próximos meses, cuando el exosistema del Apple Watch se afiance, y veamos nuevas aplicaciones y más usuarios, veremos nuevas formas de hacer que el reloj de Apple sea útil, y averiguaremos si se convierte en un dispositivo imprescindible.
Sólo recuerde, que cuando el iPhone llegó en 2007, mucha gente pensó que era demasiado caro e innecesario, también.