En los últimos días he perdido un poco de audición gracias a que mis altavoces estaban en un volumen que yo considero responsable, pero al parecer a mis vecinos no. He presionado demasiadas veces la tecla R, para volver a empezar en una sección en la que morí con anterioridad. He gritado demasiadas veces a mi monitor. Golpee la pared más de una vez en completa frustración. Casi le pego a mi PC. Salí del juego con coraje, más de seis veces.
Esas son mis estadísticas de Hotline Miami 2. Las que son importantes.
Si no está roto, descomponlo.
Cuando vi por primera vez Hotline Miami 2, pensé “Espero que sea más de Hotline Miami”, Cuanto deseo que ese fuese el caso.
Hotline Miami sigue siendo una de las mejores experiencias que he tenido. Es básicamente una versión arcaica de Hitman en cocaína, música increíble, asesinatos brutales y adrenalina. Mientras juegas, te sentirás perdido en la experiencia.
Es una locura. Es perturbador. Es muy adictivo.
Lo que no es de sorprenderse, es que Hotline Miami 2, usa estos recursos casi en su totalidad. ¿A propósito? No lo sé. Pero, la demencia del juego original fue cambiada por un ritmo más lento, el cual me da ganas de volver a la primera entrega y disfrutarlo.
Los principales culpables de esto, son las armas que estuvieron ausentes en la primera parte. En el Hotline Miami original, las armas eran relativamente raras. Tus herramientas principales eras tus puños, cuchillos, tubos, todo con lo que pudieras romper algunos huesos.
Hay un nivel en el Hotline Miami original llamado “Hot & Heavy” que básicamente funciona como un demo de Hotline Miami 2, por si quieres saber cómo es. Este nivel tiene demasiadas armas, con muchos paneles de cristal para que los enemigos te disparen si no eres cuidadoso. Es un nivel frustrante, no solo porque tiene demasiadas muertes injustas, sino porque restringe la manera en la que juegas. Cuando las armas entran a la fórmula, puedes recoger tu propia arma, o en la mayoría de los casos, morir.
Pero ese nivel en Hotline Miami, era un simple error en un juego fantástico. Hotline Miami 2 gira en torno a las armas. Especialmente en niveles avanzados. Creo que más de un setenta por ciento de los enemigos tiene un arma de fuego, ya sea una pistola, un rifle de asalto o la toda poderosa escopeta. También encontrarás a enemigos que solamente pueden ser heridos por armas.
Reforzar el enfoque en las armas, es la razón de que los niveles son más amplios que en el original. Después de todo, las armas no son muy efectivas en un pequeño cuarto. Muchos de los niveles en Hotline Miami 2 son muy grandes, con muchos espacios abiertos y enemigos armados, y con pocos escondites. Es en esos momentos cuando te das cuenta de lo malos que son los controles de Hotine Miami, sobre todo cuando necesitas exactitud.
Además la IA es insultante e impredecible. En ocasiones dispararás tu arma y el guardia que está más cerca ni se dará cuenta. En otras veces dispararás, y los enemigos del otro lado del mapa vendrán a rodearte. O te podría disparar un francotirador que ni siquiera está en la pantalla, solamente porque es divertido.
Con lo que terminas al jugar Hotline Miami 2 es un juego de disparos visto desde arriba con muy mala inteligencia artificial. Sales de tu escondite, dejas que te vean dos enemigos, regresas de dónde vienes porque te vieron. Entonces los golpeas y repites el proceso hasta asesinar a todos. Es un juego de escondites, en donde si estás a la vista demasiado tiempo alguien te va a matar y empezarás de cero. Ya no hay asesinatos improvisados, solamente masacres en donde la leyenda “Nivel finalizado” es un alivio.
Por supuesto que no todos los niveles de juegan de esta manera. Un personaje, El Escritor, no mata, y por tanto no puede usar armas. De hecho, si recoge un arma perderá mucho tiempo desmantelándola. Los niveles de este personaje son muy buenos porque en esencia son como los de la primera entrega. Y ya que Dennaton sabe que no puedes usar armas, en estos niveles pone un gran énfasis en ellos.
Pero en la mayor parte de Hotline Miami 2 es como si jugaras “Hot and Heavy” por más de seis horas. Muchos espacios abiertos, o mucho vidrio, líneas ve visión impredecibles, muchas armas, muchos escondites. Ni siquiera se siente como Hotline Miami. O por lo menos en sus momentos cumbre.
Con esto no quiero decir que no es divertido o adictivo. Cuando todos estos elementos se reúnen, la música increíble, los gráficos, y ciertos espacios cerrados; llegas a sentirte como en la primera entrega; la locura, la demencia; aunque temporalmente. Hotline Miami 2 aun captura la magia. Pero es raro.
¿Y la historia?
Dejé la historia al final, porque la verdad, no juego Hotline Miami por la narrativa. A pesar de eso, hay un acercamiento a la depravación y a la mirada a la drogas de las mafias en Miami.
Pero al menos es memorable, y tiene un poco de coherencia. Hotline Miami 2 es un revoltijo de historia, giros narrativos, alucinaciones, y solamente Dios sabe qué más. Hay entre cinco o seis historias, de las cuales solamente tres llegan a una conclusión, mientras que las demás son olvidadas.
Ni intentes seguir el hilo narrativo. El juego abarca tres épocas (1985, 1989, and 1991) y media docena de personajes, los cuales cambian prácticamente entre niveles. Suerte si quieres entender lo que pasa, cuando solamente te dan dos o tres etapas por personaje, y esas son separadas por otras historias.
En resumen
Hotline Miami 2 coquetea con la grandeza demasiadas veces. Hay ocasiones en las que me encontré en la dinámica violenta del primer juego (Abrir una puerta de golpe, estrellar mi tubo con el guardia que se cayó, después aventarlo al guardia que se acerca, reventarle la cara en el piso, quitarle su arma, matar al par de vigías que vienen corriendo, quitarles un cuchillo, aventarlo al guardia restante)
Pero esos momentos son raros. La mayoría de las veces Hotline Miami 2 estuvo marcado por la frustración, con los controles, con los enemigos, lo que me hizo cambiar de estrategia y jugar acobardado.