La Lenovo Yoga Tablet 2 Pro se encuentra fuera de lo ordinario. Noes más grande que otras Tablets Android de 13 pulgadas, pero cuenta con un proyector integrado en su costado. Además cuenta con una base que te permite orientarla de la manera en la que quieras.
Con un precio base de At $500 dólares, La Yoga Tablet 2 Pro resulta ser mucho más accesible que comprar una Tablet y un proyector por separado, pero ese es un pequeño consuelo si vas a tener que lidiar con los horribles ajustes que Lenovo hizo a la Interface de Android. Esta Tablet enorme, y enfocada a la productividad tiene demasiadas cosas que funcionan genial en ella, pero la personalización en su sistema Android desnivelan la experiencia.
¿Es una Tablet o una laptop?
Ignora su enorme tamaño y la Lenovo Yoga Tablet 2 Pro es una Tablet muy estilizada. Viene con un acabado en aluminio sobre los bordes y en la parte trasera, que le da una estética enfocada a los negocios. Su soporte, también hecho de aluminio no es tan complicado de orientar como en modelos previos de la familia Yoga. Además sale de manera más fácil gracias al pulso de un botón.
Nunca pensé en utilizar una Tablet Android como máquina de trabajo, pero es muy posible con este dispositivo. Su pantalla de 13.3 pulgadas Quad HD IPS no solamente es ideal para ver vídeos en línea, pero también es para realizar tareas múltiples. Empaté esta tableta con un teclado Bluetooth de Logitech y obtuve demasiada productividad al usar aplicaciones como Google Docs y Microsoft OneNote. Se sintió casi como usar una laptop regular para trabajar, excepto que estaba tocando la pantalla para moverme por la interface, en vez de usar un mouse.
Por supuesto que su tamaño eventualmente se convierte en un problema. No solamente es más ancha que mi MacBook Air de 13 pulgadas, pero no cabía en mis mochilas en las que mi laptop entra normalmente.
De hecho, usarla en un avión resultó ser un poco complicado. Las aplicaciones que no soportan el modo panorama requieren que acomode la Tablet de manera vertical, lo que lo hace incómodo sujetarla de esa manera en un espacio tan cerrado. Aprecio el tamaño grande de la pantalla para actividades como leer revistas digitales, pero el peso añadido del proyector integrado en ella la hace más complicada de maniobrar con una mano, acomodarla en mis piernas.
Una vez que te acostumbras, realmente no es una molestia.
Un proyector y una Tablet entran a un bar…
El proyector integrado en la Yoga Tablet 2 Pro es capaz de desarrollar imágenes de 50 pulgadas de ancho y de 854 x 580, en casi cualquier pared. Se inicia de manera rápida con el toque de un botón en el costado del equipo, y puedes ajustar el enfoque en la parte trasera. El monitor se apaga después de un tiempo determinado para ayudar a conservar la energía.
No soy un usuario común de proyectores, pero el proyector integrado en la Yoga Tablet 2 Pro parece funcionar de mejor manera que los proyectores estándar de 3M que tengo guardados. Entre más lejos la colocaba, más grande la imagen se tornaba, aunque no estaba muy detallada. Es muy buena para proyectar presentaciones en reuniones de negocios, pero no si planeas proyectar una película en tu patio trasero.
Ten en cuenta que si la batería está baja, el proyector no encenderá, aunque esté conectado y cargándose. Además el chasis del proyector se calienta durante el uso, aunque no tanto como un proyecto de tamaño normal.
Una interface lenta
Lenovo dice que la Yoga Tablet 2 Pro dura hasta casi 15 horas gracias a su batería de 9,600mAh, pero depende del uso. Me costó casi dos días de uso variado, incluyendo etapas en las que se encontraba en standby, antes de que la Tablet necesitará una recarga, y cuando lo hice se tardó mucho tiempo en cargarse por completo.
Por dentro, está potenciada por un chip Intel Atom Z3745 que corre a 1.86Ghz, con 2GB de RAM, lo que debe ser suficiente para un equipo de este calibre. Sin embargo, el desempeño no estuvo a la altura con lo que estaba acostumbrado con un equipo recién salido de la caja. No solamente me tardé una semana en acostumbrarme a los ajustes de Lenovo en el sistema Android, pero el software se congelaba de vez en vez. Había ocasiones en que tenía que apagar la pantalla y encenderla porque no reconocía ningún tipo de entrada
Tiene una cámara trasera de 8MP, y una frontal de 1.6 MP, ideales para videochats y fotos rápidas. La Yoga Tablet 2 Pro además viene con 32Gb de espacio, aunque solamente puedes usar 24 de ellos. Tienes que meter una tarjeta Micro SD para hacer más espacio.
No es una iPad, pero ¿por qué se ve como una?
Si existieran premios en el universo Android. La interface de Lenovo, se llevaría el título como una de las peores entregas de Android.
La interface de Lenovo, es una de las más complicadas versiones de Android que he llegado a usar. Sin tomar en cuenta que está construida sobre Android 4.4.2 KitKat, Lenovo estilizo la tableta para que fuera equivalente a las iPads. Junto con carpetas molestas y aplicaciones que no puedes quitar de la pantalla principal.
El resto de la interface es intuitivo. Por ejemplo, los ajustes rápidos se encuentran en la parte inferior de la pantalla, así que tienes que hacer un movimiento de abajo hacia arriba. Luego están las notificaciones, que cuentan con un botón de ajustes, el cual te lleva al panel de ajustes para las notificaciones, en vez de una lista general de ajustes. Es un poco confuso.
Aunque tiene algunas características útiles, como un modo de tareas múltiples y algunas opciones para apagar algunos de los aspectos más molestos de la interface, es frustrante usar una Yoga Tablet 2 Pro recién salida de la caja. Es una gran pieza de hardware, pero su interface hace que pierda puntos.
¿Usarías este híbrido de Tablet y proyector?
Si la respuesta es sí, entonces ya encontraste tu Tablet. En general la Yoga Tablet 2 Pro es un equipo sólido. No me importa su tamaño después de un rato, y fui mucho más productivo con Android en una pantalla grande.
Lenovo sabe lo que los profesionales quieren, porque han estado en el negocio de conocer a esa clientela por años.