Apple patentó un sistema para evitar que las pantallas de los iPhone se rompan cuando sufran una caída. La tecnología es capaz de determinar cuál parte del teléfono tocará el suelo cuando caiga, de esta manera cambia el centro de gravedad para proteger las partes frágiles, como la pantalla o la cámara.
Una serie de sensores trabajan para recoger algunos datos mientras el teléfono cae, una unidad central calcula la posición ideal, luego de tomar la velocidad y altura del descenso. Así, se activa un motor de rotación que causa el cambio de posición del dispositivo, para que caiga ya sea de frente o de espalda.
Pruebas iniciales encontraron que la función de vibrar sería suficiente para ajustar la posición del iPhone al momento de caer. El motor de rotación del dispositivo se incorporó hasta el iPhone 6 y 6 Plus. Se desconoce cuándo esta tecnología será integrada a todos los productos.
Francisco Carrasco, PCWorld en Español
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