Entre más aprendemos del Apple Watch, menos parece un despegue que lo separe del actual mercado de los wearables.
En particular, tiene mucho en común con el Android Wear, el wearable de Google.
Eso se volvió demasiado evidente la semana pasada, cuando Apple liberó los lineamientos para aplicaciones de terceros. Haciendo una comparación junto con los ya existentes para los Android Wear se revelan dos acercamientos similares, interacciones rápidas y contextuales son empatadas son recolección de datos de sensores.
Las dos compañías usan el mismo lenguaje en ocasiones:
“Una aplicación de reloj complementa a la app en tu iOS; no la reemplaza” comenta Apple. “Si mides las interacciones que tienes en la aplicación en tu IOS en minutos, debes esperar que las interacciones con la aplicación de reloj se misan en segundos. Así que las interacciones necesitan ser breves y las interfaces requieren ser simples.
“Un reloj clásico de pulsera está diseñado para permitirte ver la hora en una fracción de segundo y permitirte continuar con lo que estabas haciendo” Google comenta. “El diseñar para Android Wear no es diferente. Entre menos tiempo se use para utilizar tu software, es la mayor cantidad de tiempo que el usuario utilizará en sus actividades. Android Wear es rápido, e inmediato.”
Con esto no queremos decir que tanto Android Wear como Apple Watch son exactamente lo mismo. Incluso si quieren llegar a la misma meta, están tomando caminos distintos.
Miradas y notificaciones
De una manera básica, el Apple Watch y el Android Wear son conducidos por notificaciones de acción – como la habilidad de borrar un correo electrónico o responder un mensaje directamente desde el reloj – así como las tarjetas con información que se pueden ver rápidamente. La diferencia primordial es como está todo dispuesto.
La interface del Android Wear es como una gran médula espinal, con tarjetas, notificaciones de acción e incluso controles de música acomodados en un menú simple y vertical. Mover a la derecha cualquier notificación aparece acciones potenciales (como borrar y responder correos electrónicos) En algunos casos puedes ejecutar una aplicación de reloj desde su notificación correspondiente.
El Apple Watch tiene un acercamiento más amplio. En vez de combinar vistazos y notificaciones en una sola columna, la ha dividido en dos entidades distintas. Cuando quieres información rápida, como un marcador deportivo, simplemente mueve la tarjeta de acción que estés buscando. Tocar en un vistazo te lleva a la aplicación correspondiente si quieres saber más.
Las notificaciones en el Apple Watch son más fugaces, apareciendo con información mínima al principio. Si tocas la pantalla mientras tienes tu mueca alzada, más información y posibles acciones aparecerán. De otra manera la notificación desaparece.
Existen pros y contras para ambos acercamientos, La pila de tarjetas de Android Wear parece más simple de navegar, y obliga a las aplicaciones de mostrar información fugaz solamente cuando sea necesario. (Como cuando cambia un marcador deportivo) Por otro lado, Apple da a sus usuarios mayor control sobre lo que están viendo, y una mayor privacidad para notificaciones entrantes. La interface de Apple previene a los usuarios tener una gran cantidad de notificaciones sin atender.
Iniciar aplicaciones: Incidental contra intencional
Las dos plataformas varían dramáticamente en la manera en que se te solicita iniciar aplicaciones más complejas, como listas de tareas, reproductores de música, y registros de actividad física. El Apple Watch tiene una pantalla principal tradicional diseñada con este objetivo, al que se accede al tocar la “Corona Digital en el lado derecho del reloj”.
Android Wear también tiene un lanzador de aplicaciones, pero se encuentra ofuscado por su diseño. Para acceder a él, debes tocar la pantalla desde la el menú principal, luego deslizarte hasta debajo de una lista de opciones. Es posible iniciar aplicaciones con comandos de voz, pero los lineamientos de Google dejan en claro que las aplicaciones deberían aparecer en la pila de notificaciones de manera automática, al presentarse en el momento correcto basadas en señales contextuales como la hora, lugar y actividad física.
Las aplicaciones tanto en Android Wear como en Apple Watch tendrán una diferencia fundamental, al menos en el lanzamiento: En el Apple Watch, las aplicaciones de terceros requerirán un Smartphone empatado para funcionar hasta que Apple permita aplicaciones nativas después en 2015. (No está claro cuáles de todas las aplicaciones de Apple serán objeto de estas restricciones)
Las aplicaciones de Android Wear pueden cargarse directamente en el reloj, mientras que la mayoría de esas aplicaciones requieren una conexión con el teléfono para ser útiles, el sistema permite la operación independiente de ciertas utilidades (como la calculadora y listas) y reproducción de música offline. Los relojes Android Wear viene con un GPS que lleva registro de tu localización, velocidad, y distancia recorrida sin tener que estar empatada a un Smartphone.
Es muy probable que estas diferencias se atenúen con el tiempo. Existe el rumor de que habrá una actualización para Android Wear que hará más sencillo iniciar aplicaciones, y las aplicaciones de Apple no requerirán demasiado un teléfono empatado, mientras que sus equipos se hagan más rápidos y eficientes.