CIOAL. Los controles internos adecuados y bien implementados se perfilan como uno de los aspectos más importantes en un proceso interno para prevenir el fraude, lo que implica que las compañías deben tener la trazabilidad de los procesos de forma bastante clara y conocer la forma en cómo participan las personas involucradas en los diferentes procesos: ventas, compras, tesorería, entre otras.
Un óptimo nivel de protección contra el fraude en una empresa deberá tener un enfoque apropiado hacia los riesgos específicos que se pueden presentar en la compañía, promoviendo actitudes éticas e impidiendo el uso indebido de los activos de la empresa, además de permitir la detección de la persona que evade los controles, incluyendo a aquellos de alto rango y poder en el directorio.
“En muchas de nuestras investigaciones, hemos observado que los controles han sido evitados, muchas veces por ejecutivos con un alto nivel de poder en la empresa, así como que también faltaban los canales mediante los cuales los demás empleados pudieran avisar acerca de los abusos cometidos, con la confianza de no ser perjudicados de forma indebida por hacerlo”, comentó Brian Weihs, director general de Kroll México, empresa líder en investigaciones corporativas, mitigación y control de riesgos.
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