No es secreto que Microsoft está perdiendo la batalla de las consolas ante Sony, y como forma de revertir la tendencia los de Redmon anunciaron el lanzamiento de una versión de la Xbox One sin Kinect y a un precio similar al de su rival la Playstation 4.
¿El precio? 399.99 dólares, es decir, lo mismo que la PS4. Ahora, la competencia estará más balanceada, ya que hasta abril los números oficiales indicaban que el público había comprado 7 millones de PS4, en contra de las 5 millones de Xbox One.
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Hasta ahora sólo era posible adquirir la Xbox One con el sensor Kinect, lo que llevaba su precio base 100 cólares por encima de la PlayStation 4, que no parece mucho tomando en cuenta lo que ofrece, sin embargo ha sido suficiente para que el mercado se incline más hacia la consola de Sony.
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No obstante, no todos celebran la decisión de Microsoft de dejar por fuera el Kinect, ya que desde un principio se vendió al Kinect como parte integral de la experiencia de la Xbox One, así fueron las propias palabras de Phil Spencer, cabeza de la división de Xbox en Microsoft.
Los sensores Kinect se empezarán a vender por separao para aquellas personas que con el tiempo quieran actualizar su Xbox One.
Imagen cortesía de Gamespot.com
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