La competencia en el sector tablet y de PCs portátiles económicos es feroz, tanto que el gigante de Redmond ha decidido bajar el precio de la licencia de Windows 8.1 en nada menos que un 70%.
Esta rebaja de precio se aplica, como habréis anticipado, a las versiones preinstaladas de Windows 8.1 que Microsoft distribuye a los OEMs, siempre que las mismas se utilicen en tablets o portátiles cuyo precio sea inferior a los 250 dólares.
Así, y gracias a esta rebaja, el coste unitario por licencia pasa de los 50 a los 15 dólares, un cambio significativo que debería acabar beneficiando al consumidor final, salvo que los OEMs aprovechen para subir precios.
El motivo directo de esta reducción de precio es, como anticipamos, la competencia feroz que inunda el sector, pero sobre todo el empuje de los Chromebooks de Google.
Con este movimiento se facilita, en definitiva, la llegada de tablets y portátiles más económicos equipados con Windows 8.1, sin necesidad de reducir sus capacidades o funciones, algo que debería ayudar a mejorar su cuota de mercado.
Francisco Carrasco, PCWorld en Español
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